El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, recogió la mano tendida por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, al jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, y anunció que el embajador español en Caracas, Antonio Pérez Hernández, volverá "en las próximas horas" al país.
García-Margallo hizo estas declaraciones a los periodistas en su primer día de visita oficial a la India, después de que Maduro pidiera a Rajoy que ambos se den la mano en la próxima Cumbre UE-América Latina para evitar "las lanzas".
"Lo normal es que el embajador esté en Caracas. Cuando las circunstancias son normales se actúa con normalidad y por tanto, con toda probabilidad, el embajador volverá en las próximas horas", señaló el jefe de la diplomacia española después de que este miércoles fuera llamado a consultas por España.
En este sentido, García-Margallo destacó que esta decisión llega en el momento en que está a punto de celebrarse la reunión entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en la que España "tiene que jugar un papel protagonista".
Dejó claro que desde el principio el Gobierno español no ha sido partidario de continuar en una "escalada" que no beneficiaba ni a Venezuela ni a España, pero que tampoco estaba dispuesto a tolerar "afrentas serias que atentasen contra la dignidad nacional".
"Una vez que Maduro ha dicho que vamos a conducir nuestras relaciones desde el respeto mutuo es obvio que estamos más que encantados de recoger ese guante", añadió el ministro.
Agradeció a los "países amigos" su ayuda para contribuir a "mejorar el clima y disipar malos entendidos" entre España y Venezuela y, en este sentido, citó especialmente al vicepresidente de Brasil, Michel Temer, y al canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño. "Celebramos enormemente la noticia y tomaremos las decisiones para normalizar las relaciones a toda velocidad", agregó.
El pasado miércoles el Gobierno de Rajoy llamó a consultas a su embajador en Caracas en señal de protesta por los "insultos, calumnias y amenazas" de Maduro contra España y sus instituciones.
La llamada a consultas es una herramienta de protesta diplomática que supone la retirada temporal del embajador durante un periodo de tiempo indeterminado. Se trata de la primera vez que el Gobierno de Rajoy llama a consultas a un embajador.
Las relaciones entre España y Venezuela, tensas desde hace semanas, volvieron a enturbiarse el 14 de abril cuando el Congreso de los Diputados pidió -en una proposición no de ley pactada por PP y PSOE- la liberación "inmediata" del líder opositor venezolano Leopoldo López; del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y de otros políticos del país latinoamericano encarcelados por el Gobierno de Maduro