Cincuenta y seis policías resultaron heridos anoche en Belfast en unos enfrentamientos con jóvenes protestantes que el Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI) calificó hoy de "anarquía inconsciente".
Los disturbios comenzaron cuando cientos de protestantes se dieron cita en el centro de la capital para impedir el paso de una concentración organizada por la llamada Liga Anti-Internamiento, simpatizante del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).
La marcha, que preveía atravesar el centro de Belfast en su trayecto entre el norte y oeste de la ciudad, recordaba la introducción por el Gobierno británico en 1971 de la política de internamiento sin juicio de sospechosos en la provincia.
Efectivos antidisturbios desplegados para separar a ambas facciones fueron atacados con ladrillos, botellas, cohetes y otros objetos contundentes cuando la marcha se aproximaba a la Royal Avenue, cerca del Ayuntamiento de Belfast, mientras que varios vehículos fueron incendiados.
El jefe del PSNI, Matt Baggot, aseguró hoy que el nivel de violencia presenciado en las calles constituyó un ejemplo de "anarquía inconsciente y puro vandalismo", pero advirtió de que las "cárceles estarán a rebosar" en cuanto se identifique a los responsables.
Según explicó un portavoz policial, las fuerzas del orden trataron de repeler la agresión con dos cañones de agua y proyectiles de goma.
UN PASO ATRÁS
De los 56 agentes heridos, al menos cinco de ellos tuvieron que recibir tratamiento médico en un hospital y, aunque ninguno de ellos presenta heridas de gravedad, uno de ellos permanece ingresado, añadió el portavoz.
Baggott instó a los líderes comunitarios y políticos a comportarse como auténticos "estadistas" y usar su influencia para atajar una violencia que, dijo, "mancha la reputación de esta bella ciudad".
También la ministra británica para Irlanda del Norte, Theresa Villiers, calificó hoy de "vergonzosa" la actuación de los manifestantes que atacaron a las fuerzas del orden y consideró que la provincia ha dado "un paso atrás" después de la buena imagen dada con la organización el pasado junio de la cumbre del G-8.
El pasado jueves ocho policías también resultaron heridos en enfrentamientos ocurridos durante un acto organizado por la Liga Anti-Internamiento, que tiene otras marchas programadas para el fin de semana y hace prever que continuará la violencia callejera.
Y hace menos de un mes, cientos de policías resultaron heridos tras varias noches de disturbios protagonizados por jóvenes unionistas al comienzo de la conflictiva temporada de marchas de la protestante Orden de Orange.