La desconfianza de los mercados a invertir en España hizo subir nuevamente la prima de riesgo o diferencia entre la rentabilidad de los bonos nacionales a diez años y los alemanes al mismo plazo, mientras la Bolsa se dejó en la sesión el 1,46 %, y en la primera semana del año perdió el 3,03 %.
La incertidumbre sobre la capacidad de los países periféricos de la Unión Europea para hacer frente a los compromisos con sus acreedores hizo que los inversores siguieran vendiendo bonos españoles, una decisión con la que la rentabilidad del bono a diez años se elevó hasta el 5,566 % al cierre de la sesión.
Comparado con el 2,874 % de la deuda alemana al mismo plazo, dejó el diferencial en 269 puntos básicos, su máximo diario que le devuelve a niveles de finales de noviembre. Si bien, aún está lejos de los 300 que llegó a rozar en aquel mes.
El mayor interés exigido por los mercados en este momento para seguir teniendo deuda española en sus manos hace que la presión sobre el Tesoro crezca y previsiblemente sus próximas emisiones se encarezcan, ya que los expertos consultados por Efe coinciden en que la rentabilidad ofrecida tendrá que subir para garantizar el éxito de las subastas.
En este sentido, la semana próxima será clave para los mercados de deuda, no sólo para el Tesoro español, que intentará colocar bonos a cinco años el próximo jueves, sino para el portugués que un día antes apelará a los inversores para subastar entre 750 y 1.250 millones en obligaciones a 3 y 10 años.
Antes de eso, Grecia buscará el respaldo de los inversores para captar 1.500 millones en letras a seis meses, en tanto que Italia cerrará la semana con una operación con la que pretende obtener 7.500 millones en deuda a un año.
Los expertos creen que el nerviosismo de los mercados se debe a esa avalancha de emisiones, mientras que el Gobierno reconoce que los mercados están "especialmente volátiles", tal y como admitió el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
La Bolsa española, por su parte, retrocedió el 3,03 % en el conjunto de la semana y cerró el viernes por debajo del nivel de 9.600 puntos, afectada por la situación del mercado de deuda y la caída de la mayoría de parqués europeos, aunque estos retrocedieron en menor medida.
En cualquier caso, los analistas advirtieron de que "pudo ser peor" ya que al final de la sesión la caída bursátil se contuvo después de que los inversores se animaran a comprar deuda tras conocerse unos datos de empleo en Estados Unidos peores de lo previsto, que animan a buscar inversiones seguras.
También contribuyó el anuncio de Portugal de que su PIB creció el 1,4 % en 2010 y las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, quien descartó que la inflación vaya a crecer desmesuradamente en la zona euro, lo que se entiende que facilita el crecimiento económico de la región.
Todo ello en una semana en la que los mercados obviaron la visita del viceprimer ministro de China, Li Keqiang, y el anuncio de que el gigante asiático acudirá a los mercados de financiación -en los que se negocia la deuda soberana y corporativa-.
La razón de que los mercados "despreciaran" este anuncio, según los expertos se debe a que se interpretó como una "maniobra" del Ejecutivo chino, que con ese tipo de mensajes "no se compromete a nada y sólo trata de mantener un euro fuerte, que beneficie a sus exportaciones".
Los analistas insisten en su idea de que, al margen de movimientos especulativos, los mercados siguen demandando "medidas contundentes y rápidas, tanto en España como a nivel europeo".
Otro indicador de la (des)confianza de los inversores, los seguros de impago de deuda o CDS españoles, acabaron la sesión en 349.680 dólares para cubrir el riesgo de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles a 10 años.
LA DEUDA ESPAÑOLA ENTRE LAS DIEZ CON MAYOR RIESGO
La percepción en los mercados del riesgo de impago de la deuda española registró en el último trimestre de 2010 una vertiginosa escalada que ha situado a los bonos españoles entre los diez con mayores posibilidades de 'default' a nivel mundial, por delante de países como Irak o Islandia, según refleja el 'Informe trimestral de riesgo soberano' elaborado por la consultora CMA.
En concreto, la percepción del riesgo de la deuda de España otorga una probabilidad de impago del 26,7%, lo que sitúa a los bonos españoles como los séptimos con mayor riesgo del mundo, frente al puesto 21 que ocupaban en el tercer trimestre o el 34 de hace un año.
Así, el informe de CMA constata la creciente incertidumbre respecto a la deuda soberana de los países de la periferia del euro, puesto que entre los diez países con mayor riesgo aparecen además de España, Grecia, que lidera el ranking, e Irlanda en tercera posición, seguido de Portugal, mientras que Italia se sitúa ya en decimosegundo lugar.
El resto de países con mayor probabilidad de 'default' son Venezuela, que mejora una posición y aparece en segundo lugar del listado, Argentina, que mejora dos puestos y se sitúa quinta, seguida de Ucrania, mientras que Dubai, Hungría e Iraq cierran las diez primeras posiciones.
El impacto de la crisis de confianza en la deuda soberana de la zona euro es notable al observar que los cinco países con peor evolución del coste de sus seguros de crédito frente a impagos de deuda (CDS) son Bélgica, que registró un encarecimiento del 70% durante los tres últimos meses del año, España, con un alza del 51,8%, Alemania (+51,7%), Países Bajos (+37,4%) y Francia (+35,2%).
Por el contrario, Noruega, Finlandia y Suecia repiten un trimestre más como los emisores de deuda considerados más seguros por el mercado ya que sus probabilidades de 'default' son del 2,1% en el caso de Noruega, y el 3% para los dos países escandinavos de la UE.
Por su parte, EEUU se sitúa como el quinto emisor de deuda más seguro del mundo, con una probabilidad de impago del 3,6%, cuatro posiciones mejor que hace tres meses, mientras que Alemania sufre el impacto de las dudas asociadas al coste de los rescates de sus socios y empeora cuatro puestos, hasta el noveno lugar, con una probabilidad de impago del 5,2%.
EL GOBIERNO CONFIA EN QUE LA DUDAS SE APAGUEN
El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha confiado en que las dudas sobre la solvencia de España se apaguen progresivamente a lo largo del día, después del repunte de la prima de riesgo por encima de los 260 puntos básicos desde primera hora de la mañana.
En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Rubalcaba ha dicho que la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, no ha presentado un informe específico en la materia en la reunión de hoy a la vista de la situación en los mercados.
Así, aunque ha admitido que "los mercados de deuda se están mostrando especialmente volátiles", ha resaltado que "esta volatilidad se está atemperando en los últimos momentos" y que "el Gobierno confía en que se produzca una moderación mayor al final del día". "Habrá que ver cómo acaban los mercados", apostilló.
Las tensiones en los mercados de deuda se han vuelto a recrudecer ante la opinión mayoritaria de que Portugal tendrá que pedir ayuda a la UE y la inminente oleada de emisiones de deuda que prevén realizar los países periféricos de la zona euro.