Los demócratas celebran la victoria de Obama tras lo incierto de las encuestas

Entusiasmo en la celebración demócrata en Times Square y es que la victoria de Obama -aunque ajustada en el global de votos- resultó más cómoda de lo vaticinado. De los nueve Estados que se consideraban claves por indecisos, el actual presidente ganó en ocho. En Florida solo por medio punto porcentual. Suficiente para romper una racha de seis elecciones seguidas ganadas por los republicanos.

Para el triunfo de Obama ha sido clave el voto de la población negra -abrumador a su favor- pero aún más el de los hispanos: según las encuestas a pie de urna, tres de cada cuatro electores latinos le han votado.

No es mucho más que en 2008, pero es que demográfica y electoralmente el peso de esta minoría ha sido mayor y parece haber pesado el temor a una política mucho más restrictiva de Romney:

Entre los jóvenes, Obama habría conseguido un sesenta por ciento del voto. Ventaja también -aunque algo inferior-, entre las mujeres. Y una pulla extra para el derrotado: Obama ganó en Massachusset, el estado donde Romney fue gobernador.