La defensa del director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, acusado de abuso sexual e intento de violación de una camarera, alega que pudo tratarse de una relación sexual consentida, según dice hoy el diario New York Post. "Las pruebas, a nuestro parecer, no concuerdan con un encuentro por la fuerza", dijo a ese periódico uno de los abogados del todavía máximo responsable del FMI, Benjamin Brafman, que ha representado a estrellas de la música en Estados Unidos como Michael Jackson o los raperos P.Diddy y Jay-Z.
Según una fuente anónima cercana a la defensa de Strauss-Kahn citada también por el diario neoyorquino, "podría haber habido consentimiento perfectamente" en la supuesta agresión del pasado sábado denunciada por la camarera, una africana de 32 años, en el lujoso hotel neoyorquino Sofitel.
Las palabras de la defensa difieren radicalmente de la acusación formulada por la Fiscalía de Manhattan, que asegura que el francés "cerró la puerta de la habitación de su hotel para evitar que su víctima, una empleada de limpieza del establecimiento, pudiera escapar". "Tomó a su víctima por el pecho sin su consentimiento e intentó quitarle la ropa interior, además de que manoseó su área vaginal", señaló la Fiscalía, que precisó que Strauss-Kahn "intentó dos veces por la fuerza llevar su pene a la boca de la víctima".
La jueza del tribunal neoyorquino que instruye el caso, Melissa Jackson, denegó el lunes la petición de libertad bajo fianza de un millón de dólares solicitada por el abogado defensor, al estimar que se presentaba una posibilidad de fuga del país. Francia no tiene tratado de extradición con Estados Unidos.
"No se trata de alguien que iba a escaparse de la justicia... Él tiene cuatro hijos, y estar acusado de ser un violador es algo que quiere resolver", respondió por su parte Brafman, un letrado reconocido en Estados Unidos por utilizar todo tipo de técnicas en la defensa de sus clientes, como incluso llorar ante el jurado.
"Mis clientes pueden ser famosos o controvertidos"
En una entrevista con el diario The New York Times en 2004, Brafman aseguraba: "Mis clientes pueden ser famosos o controvertidos, y otros abogados dirían '¡no vamos a representar a alguien como él!' Bueno, eso es porque no saben cómo". El letrado defendió ese mismo año al cantante Michael Jackson, fallecido en 2009, de las acusaciones de abuso de menores que recaían sobre él.
Ahora tratará de evitar que Strauss-Kahn, que se perfilaba como posible candidato del Partido Socialista francés a las presidenciales de 2012, sea sentenciado a una pena que podría alcanzar los 25 años de prisión. Por ahora, el responsable del FMI ha pasado la noche en una celda individual en la prisión de Rikers Island en Nueva York, un enorme complejo de 162 hectáreas cuadradas localizado en una isla en el East River y que alberga a unos 14.000 reos.
Strauss-Kahn permanecerá en prisión preventiva en Rikers Island -escenario de múltiples películas y series de televisión como "Law & Order"- al menos hasta el próximo viernes, cuando está fijada la fecha de su próxima vista ante los tribunales en la que un jurado popular decidirá si se le acusa formalmente de los cargos de abuso sexual e intento de violación.
En ese mismo establecimiento carcelario, por donde han pasado los líderes pandilleros de algunas de las más temidas "maras" como los "Trinitarios", los "Latin Kings" o los "Netas", también ha albergado a otros "famosos" reos como al asesino de John Lennon, Mark David Chapman, o el ex senador estatal neoyorquino Guy Vella, condenado por soborno.
El ex ministro de Industria y Economía francés ha pasado así en pocos días de ocupar una lujosa suite que cuesta más de 3.000 dólares al día a ocupar una celda de poco más de 10 metros cuadrados, aislado del resto de los reclusos.
Allí puede utilizar su propia ropa cuando esté dentro de la celda, mientras que será escoltado por policías del centro penitenciario cuando salga de ella y tendrá que llevar el mono anaranjado de la mayoría de los presos en Estados Unidos, detallaron medios locales.