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El secuestro de las cooperantes de Médicos sin Fronteras (MSF) Blanca Thiebaut, madrileña de 30 años, y de la catalana Montserrat Serra, de 40, cumple hoy un mes sin que se conozcan detalles sobre su estado físico y sin que ningún grupo haya reivindicado la autoría del rastro.

Thiebaut y Serra fueron apresadas el pasado 13 de octubre en el campo de refugiados de Ifo, en Dadaab (Kenia), a unos 100 kilómetros de la frontera con Somalia.

Ambas pertenecían al equipo logístico de MSF y viajaban en un vehículo que fue asaltado a tiros por un grupo armado.

Ninguna organización ha reconocido públicamente la acción, aunque las sospechas apuntan al grupo islamista radical Al Shabab, que opera en la zona y está vinculado a la red terrorista Al Qaeda.

A este secuestro se unió diez días después el de otros dos cooperantes españoles, Enric Gonyalons y Ainhoa Fernández de Rincón, en los campos de refugiados saharauis cerca de Tinduf (Argelia), sin que tampoco se conozcan detalles sobre su autoría.

Según afirmó la ministra de Defensa, Carme Chacón, el pasado día 31, todos los secuestrados "están vivos", sin que se conozcan más detalles sobre su integridad física.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación mantiene una postura de discreción y prudencia con el fin de facilitar las acciones que permitan la pronta liberación de todos ellos sin que peligre sus vidas.

El departamento que dirige Trinidad Jiménez mantiene informadas a las ONG afectadas y a los familiares, quienes también ha optado por el silencio para no perjudicar las gestiones.

En el caso se Kenia, la Embajada de España en Nairobi es la que está coordinando las tareas para recabar información sobre el secuestro de Thiebaut y Serra.

En su página web, Exteriores mantiene su advertencia sobre el incremento de la inseguridad y del riesgo de secuestros de extranjeros en la zona fronteriza de Kenia con Somalia.

Según Exteriores, se "ha reforzado la alerta terrorista en todo el país" por las amenazas de Al Shabab de llevar a cabo represalias ante la ofensiva del ejército keniano contra este grupo terrorista.

Por este motivo, Exteriores desaconseja el viaje a la provincia del noroeste de Kenia, en especial a la frontera con Somalia, y a las zonas fronterizas con Sudán del Sur y Etiopía.

También ve riesgo en la zona del monte Elgon, fronteriza con Uganda, y en los barrios marginales de Nairobi.