Estas navidades se cumplen 20 años de la desintegración de la Unión Soviética. La dimisión del entonces Secretario General del Partido Comunista y Presidente ejecutivo de la URSS, Mijaíl Gorbachov, acabó lo que empezó con la caída del muro de Berlín. Su histórica renuncia marcó el final de la Guerra Fría y el comienzo de una nueva era en las relaciones internacionales.
Hace 20 años de esta imagen. La bandera roja soviética dejó de ondear en el Kremlin. Horas antes Mijail Gorvachov renunciaba a su cargo y con ese gesto se iniciaba la desintegracion de la Unión Soviética.
La cuenta atrás del fin del régimen comunista comenzó en 1985. El entonces secretario general del Partido Gorvachov iniciaba una serie de reformas desde dentro que chocaron con la vieja guardia.
Tras la caída del muro de Berlin, era necesario introducir cambios para adaptarse al nuevo panorama mundial que se dibujaba.
La Perestroika que conllevo una amplia apertura económica y política también provocó el enrocamiento de la línea dura del Partido Comunista que, finalmente, promovió la intentona golpista de agosto de 1991.
La negativa del Ejercito a apoyar a los sublevados y la resistencia de los moscovitas a que el Parlamento fuera asaltado pusieron fin a la asonada, pero el fin de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Sociéticas) ya era inevitable.
En septiembre el Congreso de los Diputados del Pueblo de la Unión Soviética pone fin oficialmente a la vieja Union.
En diciembre, la dimisión de Gorvachov deja paso a Boris Yeltsin convertido en Presidente de la Federacion Rusa que proclama el fin del comunismo y de la guerra fría.
Hoy, 20 años después, los rusos reclaman a sus líderes una mayor apertura democrática y transparencia en las urnas.