Más de 190 naciones intentan hoy alcanzar un acuerdo de última hora en la cumbre de la ONU sobre Cambio Climático de Durban (Sudáfrica), tras dos semanas de arduas negociaciones sin resultado.
"Un acuerdo está al alcance de la mano", dijo a Efe una fuente de las negociaciones, en un reflejo del optimismo que ha empezado a aflorar tras el desánimo que cundió anoche al hacerse públicos los primeros borradores.
El sábado de madrugada la presidencia sudafricana de la conferencia presentó nuevos textos a los 50 ministros que negocian en nombre de los 195 países presentes en la XVII Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático, que oficialmente debía haber terminado el viernes.
Los borradores finales deben ser debatidos en una sesión plenaria el sábado por la mañana.
La presidenta de la cumbre, la ministra sudafricana Maite Nkoana-Mashabane, ha sido el blanco de todas las críticas por el retraso sufrido en la conferencia, ya que no presentó ningún texto para las negociaciones hasta el viernes por la noche.
"Se ha puesto las pilas a última hora", declaró la misma fuente, y añadió que aunque existen elementos para lograr un "resultado equilibrado", si la cumbre se alarga mucho más "puede que no haya quórum porque la gente se tenga que ir".
La cumbre tiene como objetivo lograr un segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto, el único tratado vigente sobre recorte de gases de efecto invernadero, y sentar las bases para un futuro acuerdo global de carácter vinculante.
También debe poner en marcha el Fondo Verde para el Clima por el que los países desarrollados deben proporcionar a partir de 2020 100.000 millones de dólares anuales a lo países más desfavorecidos para adaptarse y combatir el cambio climático.
La UE, apoyada por 90 países africanos, los Estados insulares más amenazados del Pacífico y del Caribe y los países menos desarrollados, exige un acuerdo global jurídicamente "vinculante" de recorte de emisiones que entre en vigor de aquí a 2020, a cambio de sumarse en Durban a un segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto, que expira en 2012.
Rusia, Canadá y Japón han anunciado que no firmarán un segundo Kioto, un acuerdo ratificado por 37 naciones industrializadas pero no por EEUU.
China y EEUU, los dos principales emisores de gases de efecto invernadero, han sido esquivos a la hora de apoyar un acuerdo jurídicamente vinculante sobre reducción de gases, una postura compartida por la India, que reivindica su derecho a desarrollar su economía.