El abogado de la ciudadana iraní condenada a muerte dice que la "única" sentencia contra Ashtiani fue la de lapidación

  • Denuncia que las autoridades "se sacaron los del asesinato" porque no podían lapidarla sin violar las leyes iraníes

El primer abogado de la ciudadana iraní condenada a muerte Sakineh Mohammadi Ashtiani, Mohammad Mostafaei, aseguró este jueves en Madrid que la "única" sentencia dictada contra ella fue la de lapidación por adulterio y que las autoridades "se sacaron" posteriormente "lo del delito de asesinato" debido a que comprendieron que no podían ejecutarla mediante un castigo que viola las propias leyes iraníes.

"Si siempre hubiese la presión internacional que hubo en su csao, se salvarían muchas vidas", declaró Mostafaei durante la rueda de prensa del seminario 'Una profesión amenazada: el ejercicio de la defensa en el mundo', organizado en Madrid por la Asociación Libre de Abogados (ALA).

Durante la fase de instrucción, aseguró, no se permitió la presencia de un abogado defensor, lo cual es frecuente en su país. "En Irán, el abogado únicamente entra en el sumario cuando las autoridades ya han obligado a los acusados a confesar bajo tortura", según aseguró. "Si hubiera tenido un abogado, no se hubiera llegado a este punto", añadió.

En un primer momento, según explicó, fue condenada a 99 latigazos por relaciones extramatrimoniales y a una pena de diez años de cárcel por "complicidad en un asesinato". Posteriormente, de los cinco jueces que la juzgaron "por adulterio", dos pidieron su absolución y los otros tres, "todos ellos clérigos", dictaron la pena de lapidación.

"La única sentencia dictada en este caso es la pena de muerte por lapidación", pero el régimen se vio incapaz de ejecutarla "sin violar sus propias leyes". "Como no la pudieron matar, se sacaron lo del asesinato", agregó. "Ella es inocente, si se le ha acusado de asesinato es únicamente porque el Gobierno de Irán no es capaz legalmente de defender a las mujeres", denunció.

En todo caso, el abogado iraní expresó su deseo de que la atención internacional suscitada por el caso de Ashtiani "sirva para que desaparezcan las lapidaciones en Irán". "Este caso es un símbolo, ella es la voz que sirve de eco para las otras víctimas de Irán", manifestó.

Mostafaei ha defendido a numerosos condenados a muerte por delitos cometidos durante la minoría de edad, a presos políticos y a personas condenadas a la lapidación. En 2009 fue detenido y a lo largo de 2010 tanto él como sus familiares han sufrido hostigamiento por parte del régimen, lo cual le ha obligado a exiliarse en Europa. Según sus propias palabras, contra él pesa una condena a seis años de cárcel. EL CASO

Ashtiani, que tiene 43 años y dos hijos, fue condenada a muerte en la ciudad de Tabriz en dos juicios distintos celebrados en 2006. En 2007, un tribunal de apelación conmutó la primera condena, que establecía que debía ser ahorcada por su implicación en el asesinato de su marido, por diez años de cárcel.

Pero la segunda sentencia, que la condena a morir lapidada, era por haber cometido adulterio con varios hombres, entre ellos el hombre condenado por el asesinato de su marido, y ese mismo año fue confirmada por otro tribunal de apelación. El pasado 28 de septiembre, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní señaló que el proceso judicial no había terminado y que el veredicto final se anunciaría cuando acabase.

En este mismo sentido, el embajador iraní en Madrid, Morteza Saffari Natanzi, aseguró el pasado jueves a la prensa que Ashtiani no va a ser ejecutada de momento porque su proceso aún no ha concluido, a falta de que el Tribunal Supremo ratifique la pena y porque todavía cabe la posibilidad de que en último término el poder judicial la modifique.

El embajador explicó que "en Irán no se aplica la lapidación desde hace diez años" y que, de hecho, en la reforma que se está preparando del Código Penal ni siquiera se recoge esta opción para los condenados a muerte. En su opinión, detrás de estas informaciones están "fuentes enemigas" a las que los medios internacionales le dan "bombo y platillo".

Natanzi aseguró también que Mohamad Mostafaei nunca ha sido el representante legal de Ashtiani, sino que lo que ha hecho fue "darse propaganda a sí mismo para poder tener nombre en el exterior, y luego huyó del país".