El centro-derecha se impone con holgura a Le Pen en las departamentales

  • Sarkozy asegura que la victoria de la UMP muestra el deseo de cambio de Francia
  • Valls se felicita por que la ultraderecha no haya ganado las elecciones
Victoria conservadora en las departamentales francesas, según los sondeos
Sarkozy se felicita por los resultados |Archivo

La temida marea ultraderechista en Francia se quedó a medio camino gracias a la victoria en la primera vuelta de las elecciones departamentales de la alianza de centro-derecha encabezada por Nicolas Sarkozy, quien ve así reforzadas sus aspiraciones de regresar al Elíseo en 2017.

Los primeros sondeos a pie de urna concedieron con unanimidad una holgada victoria a la coalición formada por la Unión para un Movimiento Popular (UMP) de Sarkozy y la centrista Unión de Demócratas Independientes (UDI), con más de un 30 % de los votos.

El Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen no vio así refrendadas sus aspiraciones de ser el partido más votado de Francia, como ya lo fue en las elecciones europeas del año pasado.

Pese a todo, la formación ultraderechista consiguió un gran resultado, con más del 25 % de los votos según las encuestas, que suponen sus mejores resultados de la historia en unos comicios locales.

EL PARTIDO SOCIALISTA, EL GRAN DERROTADO

El gran derrotado, y ahí no hubo sorpresa, fue el gobernante Partido Socialista (PS) del presidente francés, François Hollande, y del primer ministro, Manuel Valls, quien en su primera reacción se limitó a mostrar su alegría por que el Frente Nacional no haya vencido en las elecciones y a pedir la unidad de la izquierda.

El descalabro de los socialistas deberá ser todavía confirmado con los datos oficiales, ya que los sondeos le otorgan una horquilla amplia, pero no cabe duda de que perderán gran parte de los consejos departamentales que tenían en su poder.

Debido a las modificaciones que se han introducido en estos comicios -que por primera vez se celebraban en todos los departamentos a la vez, salvo París y Lyon-, su lectura se hace a nivel nacional, especialmente tras todos los llamamientos a evitar el triunfo del FN.

Ese "voto del miedo" parece haber calado en buena parte de la población, que acudió en mayor medida de lo previsto a las urnas: más de un 51 % del censo según las primeras estimaciones.

Mientras que la ultraderecha ha profundizado su arraigo en zonas rurales y depauperadas, como el departamento septentrional de Pas-de-Calais, los núcleos urbanos han buscado la seguridad del voto conservador, pese a que la UMP de Sarkozy ha vivido tiempos mejores.

Además, la fuerte abstención en feudos izquierdistas como el llamado "cinturón rojo" de la periferia de París ha perjudicado a los socialistas y sus aliados, castigados también por la división de los partidos de izquierda.

En la ciudad de Montreuil, al este de París, la joven de raza negra Kanga Iris Anael reconocía esta mañana a Efe que había ido a votar porque el avance del FN le asusta, y por ello había depositado su confianza en la centrista UDI.

"Impulsan ideas que dan miedo respecto a los derechos de la mujer, de los extranjeros o de los homosexuales", consideró la joven, de 20 años, al respecto del FN.

Los 101 consejos departamentales franceses carecen de grandes prerrogativas de gobierno al margen de ciertas políticas de proximidad, y se ha barajado en numerosas ocasiones su desaparición.

Por primera vez, en estas elecciones los votantes estaban llamados a elegir a una pareja de candidatos -un hombre y una mujer- para garantizar la representación paritaria en esas instituciones.

SARKOZY ASEGURA QUE LA VICTORIA DE LA UMP MUESTRA EL DESEO DE CAMBIO DE FRANCIA

El ex presidente francés Nicolas Sarkozy, líder de la conservadora Unión para un Movimiento Popular (UMP), vencedor hoy de la primera vuelta de las elecciones departamentales, aseguró que su victoria "muestra el profundo deseo de los franceses de un cambio claro".

Sarkozy consideró que el país se ha alejado de la izquierda por sus "mentiras" y llamó a los votantes del ultraderechista Frente Nacional a confiar en su partido, ya que la formación de Marine Le Pen "no aportará nada contra las dificultades de los franceses sino que las agravará".

VALLS SE FELICITA PORQUE LA ULTRADERECHA NO HAYA GANADO LAS ELECCIONES

El primer ministro de Francia, Manuel Valls, se felicitó hoy por que el partido ultraderechista Frente Nacional (FN) no haya sido la formación más votada del país en las elecciones departamentales francesas, como apuntaban los sondeos previos a la primera vuelta celebrada hoy.

Valls, que llamó a todos los franceses a aunar sus fuerzas en contra del FN, manifestó su alegría por una participación mayor a la prevista.

Los primeros sondeos a pie de urna apuntan a una victoria del centro-derecha en la primera vuelta de las elecciones departamentales francesas, y a una fuerte derrota para el gobernante Partido Socialista.

LE PEN PIDE LA DIMISIÓN DE VALLS POR EL MAL RESULTADO DEL PARTIDO SOCIALISTA

La líder del Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, reclamó hoy al primer ministro, el socialista Manuel Valls, que presente su dimisión por entender que ha fracasado en su campaña en favor del PS y en contra de la formación de ultraderecha.

Además, Le Pen se felicitó al considerar que su partido ha superado su resultado en las elecciones europeas de mayo de 2014 (cuando consiguió casi un 25 por ciento de los votos), pese a que no será, como indicaban la mayoría de las encuestas, el más votado del país.

"Valls debe escuchar el mensaje de las urnas y presentar su dimisión por los malos resultados del Partido Socialista antes de llamar a votar a la (conservadora) UMP en lugar de al Frente Nacional", señaló en una comparecencia ante los medios de comunicación en alusión a una intervención previa del primer ministro.

Le Pen criticó la "incitación al odio" contra el FN, realizada a su juicio desde el propio Gobierno francés y desde algunos medios de comunicación.