El centro-derecha arrasa en las departamentales francesas

  • Sarkozy dice que el resultado es un "rechazo masivo" al presidente Hollande
  • El primer ministro francés, Manuel Valls reconoce la clara victoria del centro-derecha
El centro-derecha arrasa en las departamentales francesas, según las estimaciones
Sarkozy dice que el resultado es un rechazo masivo al presidente Hollande |Archivo

Las primeras proyecciones de voto apuntan a una clara victoria en la segunda vuelta de las elecciones departamentales celebrada hoy en Francia del centro-derecha, que arrebata a la izquierda buena parte de sus feudos.

Según los diferentes institutos de opinión pública, la Unión por un Movimiento Popular (UMP) del expresidente Nicolas Sarkozy -junto a sus aliados centristas- podría haber vencido en entre 64 y 74 departamentos, un gran avance respecto a los 41 consejos departamentales que controlaba hasta ahora.

Mientras, la izquierda, que dominaba 60 departamentos, ha perdido entre 26 y 30 de ellos.

Las primeras estimaciones no concretan hasta el momento si el ultraderechista Frente Nacional (FN) consigue por primera vez en su historia imponerse en un departamento, como era su objetivo.

Este partido tenía esperanzas de adjudicarse hasta dos departamentos, pero ya se descarta su victoria en el de Aisne (norte).

La participación ha rondado, a falta de confirmación oficial, el 50 %, algo superior a lo esperado y por encima de la segunda ronda de las departamentales de 2011.

SARKOZY DICE QUE EL RESULTADO ES UN "RECHAZO MASIVO" A HOLLANDE

Por su parte, el presidente de la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), Nicolas Sarkozy, consideró hoy que la victoria alcanzada por el centro-derecha en las elecciones departamentales francesas es consecuencia del "masivo rechazo a las políticas del presidente (François) Hollande".

El exmandatario aseguró que el centro-derecha francés nunca había conseguido la victoria en tantos departamentos desde la instauración de la V República, ni la mayoría gubernamental había cedido tantos feudos.

La lectura de estos comicios, en sus palabras, supera una interpretación meramente local, para reflejar que los franceses han sancionado la "impotencia" del actual Ejecutivo socialista, que habría perdido entre 26 y 30 departamentos, para quedarse con entre 27 y 31.

La alianza entre la UMP y los centristas, en cambio, habría obtenido, según las primeras proyecciones de voto, entre 66 y 70 departamentos, mientras que la ultraderecha podría haberse implantado en hasta dos.

Allí donde esté en cabeza, la UMP cumplirá sus compromisos de campaña, "la única manera de dar crédito a la palabra política", y dará prioridad al "desarrollo económico", además de reforzar la unidad de su propia familia política, indicó el líder de la oposición.

"Vamos a acelerar la preparación de un proyecto republicano de alternancia, un proyecto fuerte, realista y profundamente nuevo", declaró el presidente de la UMP, quien pese a ser consciente de que "el camino será largo, difícil", insistió en que "la alternancia está en marcha".

Sarkozy estimó que los resultados de estas departamentales evidencian que "se abre una nueva etapa", y agradeció ese avance a todos los candidatos y militantes que lo han hecho posible.

VALLS RECONOCE LA DERROTA SOCIALISTA

El primer ministro francés, Manuel Valls, reconoció hoy la amplia victoria conseguida por el centro-derecha en las elecciones departamentales de su país y el "franco retroceso" de las fuerzas de izquierda.

En su primera comparecencia desde la difusión de las proyecciones de voto, según las cuales la izquierda habría perdido entre 26 y 30 departamentos para quedarse con entre 27 y 31, frente a los cerca de 70 de los conservadores, Valls admitió que el triunfo de estos ha sido "incontestable".

Al mismo tiempo, dijo que sus llamamiento a la "movilización republicana" en contra del ascenso del ultraderechista Frente Nacional (FN) -en los que ha volcado su campaña- "han sido escuchados por los franceses", aunque consideró que pese a todo el resultado de la formación de Marine Le Pen ha sido "demasiado elevado".

"Con su voto e incluso con su abstención, los franceses han vuelto a expresar sus expectativas, su cólera, su cansancio ante una vida cotidiana demasiado difícil", aseguró el jefe del Ejecutivo, quien dijo haber escuchado su mensaje y su "exigencia de resultados concretos".

Valls anunció nuevas medidas en favor de la inversión pública y privada en los próximos días, así como bajadas de impuestos para nueve millones de hogares.

También se refirió a la lucha contra el terrorismo dentro y fuera de Francia, a la educación, al laicismo y al combate contra el racismo como ejes de actuación de su Gobierno.