Los estados de Kansas, Nebraska y Oklahoma (centro de Estados Unidos) se preparan hoy para una ola de tormentas y tornados que llegará a la región esta tarde, y que el servicio de meteorología federal ha calificado de "potencialmente mortal".
El primero de los tornados tocó tierra el viernes en la localidad de Norman (Oklahoma) y dejó al menos 18 heridos leves y numerosos daños en edificios, según el diario local The Oklahoman.
El Centro de Predicción de Tormentas federal ha emitido una alerta de "alto riesgo" para los estados de Kansas y Oklahoma, que estará en vigor desde la tarde del sábado hasta la madrugada del domingo, cuando una "probable ola de tornados" recorrerá la región.
La última vez que ese centro emitió una alerta de alto riesgo fue en abril de 2011, cuando un devastador temporal arrasó el sur y el este del país dejando al menos 347 muertos en apenas una semana.
Según la predicción meteorológica, los tornados se extenderán desde el centro y este de Nebraska hasta el centro de Oklahoma, pasando por Kansas.
Además, la institución federal ha emitido alertas moderadas y ligeras para una extensa área que se extiende desde el sur de Minesota hasta el centro de Texas, pasando por Illinois, Misuri y Iowa, que podrían registrar vientos de hasta 110 kilómetros por hora.
Texas registró la semana pasada una ola de tornados que dejó un impacto relativamente leve en el estado, con al menos 13 heridos y daños estructurales en centenares de viviendas de Dallas y Fort Worth.
Las autoridades alertaron el viernes a los residentes de áreas rurales de Oklahoma y Kansas a abandonar las caravanas y cabañas hasta una vez concluida la alerta, la mañana del domingo.
"Lo importante es: hay que estar preparado para ello. Puede ocurrir en un solo lugar o puede pasar por una gran parte del estado, pero sólo hace falta un tornado y una tormenta (para hacer daño)", dijo Rick Smith, meteorólogo del Centro Nacional Meteorológico, al diario The Oklahoman.