El lado juguetón de Muamar el Gadafi aparece en un vídeo familiar que salió a la luz el miércoles, pero sus preguntas a la joven nieta que le pellizca la nariz muestran una cierta paranoia.
"¿Me quieres?", insiste en preguntar el ex "Hermano Líder" a la niña al sentarse a su lado y acariciarle el pelo, en una de sus características jaimas en su complejo de Trípoli. "No", dice ella con firmeza en el vídeo, que se cree grabado en 2005 y al que Reuters tuvo acceso a través de una fuente en Trípoli, donde el complejo de Bab al Aziziya fue arrasado a finales del mes pasado cuando las fuerzas antiGadafi tomaron la capital. "¿Entonces, me odias? ¿No soy bueno? ¿No soy dulce?", dice Gadafi, vestido con una sudadera blanca y con el pelo rizado despeinado. "No", dice ella, señalando a la cámara cuando él insiste en que le diga quién es tan dulce.
La niña le cubre entonces la boca y le pellizca la nariz y la frente, riéndose mientras él habla con la boca tapada.Después de más preguntas, ella levanta el pulgar y su abuelo le pregunta quién le dijo que lo hiciera, porque la última vez que se lo pidió el pulgar estaba boca abajo.
El fondo es llamativo por lo informal, sin los lujos que salpicaban el exclusivo complejo privado que tenía junto a la playa. Saadi Gadafi, quien grabó el vídeo de su padre y su hija.
Las imágenes muestran lonas de plástico cubriendo el suelo, y a Gadafi sentado en un diván cubierto con mantas donde está durmiendo el hermano pequeño de la niña. Hay tres hombres repantigados en sillas de oficina en la entrada, aunque uno se levanta cuando entra Gadafi. Delante de él se ve una mesa con jarras y botellas. Hay camellos pastando fuera, y la cámara se centra en un fuego encendido para hacer barbacoa Saadi Gadafi, ex futbolista profesional, dijo el lunes a CNN que estaba "un poco a las afueras" de la ciudad desértica de Bani Walid, uno de los pocos bastiones que quedan a los partidarios de Gadafi y ahora asediado por sus oponentes, y que está intentando llamar a la paz pese a las "agresivas" declaraciones de su hermano Saif.
También dijo no haber visto a su padre en dos meses. El hombre que lidera la búsqueda del ex líder dijo que el último registro sobre su paradero le coloca dirigiéndose a la frontera sur de Libia.
Después de 42 años de gobierno, Gadafi dejó un rastro de cadáveres y cámaras de tortura a su paso.
En otro vídeo con los mismos nietos, Gadafi aparece tumbado en un sofá y los niños se le suben encima. "Es el fantasma, lo mataremos", dice, pidiéndole a su mujer que le traiga una pistola para disparar a una figura imaginaria. "Soy un fantasma", dice su nieta, a lo que Gadafi responde "Si eres el fantasma te mataremos".