Los diez candidatos que se disputan la presidencia de la República comenzaron hoy de manera oficial su campaña para obtener el voto de los 45 millones de franceses llamados a votar el 22 de abril y el 6 de mayo.
Las alcaldías de toda Francia disponen ya desde hoy de espacios reservados para los carteles de los candidatos y los medios de comunicación públicos de espacios acotados para la difusión de las propuestas electorales.
Aunque la parte oficial de la campaña para designar al próximo inquilino del Palacio del Elíseo, sede de la jefatura del Estado, comienza hoy, los franceses llevan ya semanas escuchando las propuestas de los candidatos.
Entre estos y en posición de favoritos el presidente saliente, el conservador Nicolas Sarkozy, con ligera ventaja para la primera ronda sobre su contrincante, el socialista François Hollande, al que los sondeos dan ganador en la segunda y decisiva segunda vuelta.
A los diez candidatos les quedan dos semanas de intensa actividad electoral, con la atención puesta el próximo fin de semana, cuando Sarkozy y Hollande pretenden hacer en París una exhibición de fuerza con sendos mítines para intentar convencer a los indecisos.
El pasado 2 de abril un sondeo del instituto Ifop indicó que la abstención podría alcanzar un récord del 32 %, a pesar de que la gran mayoría de los franceses reconocen que la elección de un presidente es una cuestión de vital importancia para el país.
Para el cargo de presidente también se presentan otros ocho candidatos: Jean-Luc Mélenchon, del Frente de Izquierda, y la ultraderechista Marine Le Pen, del Frente Nacional, se disputan la tercera plaza en las intenciones de voto, según de qué sondeo se trate.
Además concurren a los comicios la ecologista Eva Joly, la ultraizquierdista Nathalie Artaud, el centrista François Bayrou, el soberanista Nicolas Dupont-Aignan, el trotskista Philippe Poutou y el gaullista de izquierdas Jacques Cheminade.
Después de una intensa precampaña, con debates televisados y comparecencias diarias de los candidatos en radios y canales de televisión, la campaña oficial limita estrictamente las condiciones en las que los postulantes podrán gozar del espacio y tiempo en los medios de comunicación.
Esta semana, los franceses podrán ver en televisión, en dos tandas sucesivas de cinco candidatos cada uno, a quienes se disputan la jefatura del Estado, en el canal público "France 2", pero no están previstos debates entre ellos.
El enfrentamiento entre los dos que queden en las dos primeras posiciones después de la primera vuelta podrá dar oportunidad, previsiblemente, a debates frente a frente, para los que el candidato Sarkozy ya ha mostrado su disposición.
La campaña oficial limita la difusión de propaganda electoral y la prohíbe desde la medianoche de la víspera de la primera vuelta, el 21 de abril; los resultados parciales o definitivos no podrán difundirse tampoco antes de las 20:00 horas locales (18:00 GMT) del 22 de abril.
Los últimos días de la precampaña oficial han quedado marcados por el recurso a la situación económica que atraviesan especialmente España y Grecia como argumento electoral que el presidente Sarkozy ha utilizado para advertir, por comparación, de lo que le puede pasar a Francia si sus electores le dan la presidencia a los socialistas.
El candidato Sarkozy vinculó la actual situación económica en España con la gestión de gobiernos socialistas en ese país, mientras que Hollande acusó al jefe del Estado de falta de respeto por utilizar esa referencia como instrumento para captar votos.
Último reclamo electoral, el suscitado este fin de semana por ambos candidatos favoritos: una reforma de las normas de concesión del permiso de conducir, para hacer que sea menos oneroso y más fácil de obtener a los jóvenes.