Diez candidatos, entre ellos tres mujeres y los dos favoritos para convertirse en jefe del Estado según las encuestas, el conservador Nicolas Sarkozy y el socialista François Hollande, recibieron hoy la luz verde del Consejo Constitucional para concurrir a las presidenciales de abril y mayo próximos. Estos diez aspirantes, entre ellos el centrista François Bayrou y la ultraderechista Marine Le Pen, superaron los 500 avales de cargos electos (alcaldes, consejeros regionales o departamentales, parlamentarios) necesarios para aspirar a la presidencia de la República.
La lista de candidatos, dos menos que en las elecciones de 2007 que ganó Sarkozy, la anunció hoy el presidente del Consejo Constitucional, Jean-Louis Debré, en una rueda de prensa en la sede de esa institución, la máxima autoridad jurisdiccional de Francia. Entre los aspirantes también están la ecologista Eva Joly, el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, la ultraizquierdista Nathalie Artaud, el trotskista Philippe Poutou, el soberanista Nicolas Dupont-Aignan y el gaullista de izquierdas Jacques Cheminade.
Como se anunció el pasado viernes al cerrarse el plazo para la presentación de candidaturas, de la liza para la primera vuelta de los comicios el próximo 22 de abril se queda fuera el ex primer ministro francés Dominique de Villepin, a quien los sondeos no daban más del 1 por ciento de intención de voto.
Tampoco superaron la criba la exministra de Ecología Corine Lapage ni el populista Nicolas Miguet, que estaban a la espera de que el Consejo revisara los avales reunidos para saber si habían cumplido los requisitos.
La ley de los avales ha sido objeto de polémica desde su adopción en 1976 y en esta ocasión tampoco se ha librado de las críticas, especialmente por parte de Le Pen, quien llegó a pedir ante el Constitucional que los apadrinamientos se mantuvieran anónimos, una idea no aceptada en nombre de la transparencia democrática.
Según la última encuesta, difundida el domingo por "Le Journal du Dimanche", Sarkozy ganaría la primera vuelta con medio punto de ventaja sobre Hollande, pero perdería por ocho puntos en la segunda ronda, el 6 de mayo.