La campaña alemana se tensa entre los dos grandes a un mes de las elecciones

  • La Unión de la canciller Angela Merkel y los socialdemócratas podrían verse abocados a una "gran coalición"
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Merkel |Telemadrid

La campaña alemana entró hoy en una nueva fase, a un mes de las elecciones, con la escalada de los ataques entre los dos mayores partidos, la Unión de la canciller Angela Merkel y los socialdemócratas, pese a que podrían verse abocados a una "gran coalición" entre ambos.

La posibilidad de un tercer rescate a Grecia, la austeridad, la crisis de la eurozona, los anuncios de ayudas y subvenciones, el repunte del precio de la electricidad, el salario mínimo, las crecientes desigualdades sociales y las propuestas para subir los impuestos son los principales puntos de fricción electoral entre los dos grandes.

El último capítulo de esta confrontación -que es más retórica y estratégica que programática- tuvo lugar hoy con la presentación casi simultánea de los anuncios electorales para televisión de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD).

El spot de los conservadores, un monólogo de minuto y medio de Merkel, destaca lo alcanzado en estos últimos cuatro años en materia de empleo y competitividad, y apostilla: "Esto no se puede poner ahora en juego con impuestos más altos y más cargas. Eso no sería bueno para Alemania", cargando contra la propuesta fiscal del SPD.

Por su parte, el anuncio socialdemócrata da voz a una docena de supuestos ciudadanos que critican la situación actual: la impunidad de los bancos, la sanidad de dos velocidades, los problemas para encontrar guardería y la ausencia de salario mínimo.

"Por eso quiero ser canciller. Porque algo se ha desequilibrado en Alemania", asegura Peer Steinbrück, el candidato del SPD, que sólo aparece en los últimos 12 segundos de la grabación, de cerca de minuto y medio.

Mientras tanto, sigue coleando la polémica surgida en torno a las declaraciones de esta semana del ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, quien dio por sentado que Atenas precisará un nuevo paquete de ayudas, y que la oposición ha aprovechado para cargar contra la austeridad que Merkel ha impuesto en Europa.

Pero las posibles diferencias programáticas son una cosa, argumentan muchos politólogos en Alemania, y otra, bien distinta, son los números, que tras las elecciones del 22 de septiembre acabarán inclinando la balanza hacia una u otra coalición, ya que ningún escenario demoscópico prevé una mayoría absoluta.

Los cristianodemócratas de Merkel, que lideran con una diferencia de más de 15 puntos las últimas encuestas, defienden a capa y espada la reedición de su actual coalición con los liberales, mientras los socialdemócratas ya han anunciado públicamente que su intención es formar gobierno junto con Los Verdes.

Pero la coalición de izquierdas no suma los votos para gobernar según ninguna de las encuestas de intención de voto, y el Partido Liberal alemán (FDP), actual socio de la CDU, podría no llegar al 5 % mínimo exigido para entrar en el Bundestag (Cámara baja), frustrando las pretensiones del centro-derecha.

La solución, en este caso, pasaría por una nueva "gran coalición", como la que la CDU y el SPD trabaron en la primera legislatura de Merkel como canciller (2005-2009) y que dio buenos resultados a nivel gubernamental, pese a que hundió políticamente a los socialdemócratas, según los analistas.

El hecho de que Steinbrück haya subrayado que él "no está disponible" para una gran coalición -pese a que fue ministro de Finanzas en la primera legislatura de Merkel-, puede tan sólo forzar su defenestración política en caso de que sea preciso.

Además, añaden los expertos, una "gran coalición" facilitaría la labor del próximo gobierno, ya que se suavizaría la oposición que realiza el SPD, como mayor fuerza, a través del Bundesrat (Cámara alta).

El secretario general de la CDU, Hermann Gröhe, se ha mostrado pragmático en este asunto en una entrevista difundida hoy por "Die Zeit".

"Queremos reeditar la coalición de cristianodemócratas y liberales. Pero sería absurdo que la exitosa canciller de la 'gran coalición' entre 2005 y 2009 declarase impensable una 'gran coalición'", indicó.

Muchos analistas consideran que Merkel será de nuevo canciller -salvo un inesperado vuelco-, pero aún queda por decidir quién será su compañero de coalición.