Cerca de 40.000 'camisas rojas' se han manifestado en las calles de Bangkok para celebrar el primer aniversario de las protestas de 2010, que se extendieron durante diez semanas y llevaron a Tailandia a una situación de caos político. La manifestación ha sido la más multitudinaria desde las de los meses de abril y mayo de 2010, en las que murieron 91 personas y más de 1.800 resultaron heridas.
Los 'camisas rojas' han señalado que continuarán con sus protestas pese al anuncio realizado por el primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, quien aseguró que se celebrarán elecciones durante la primera semana de julio de este mismo año, después de que se disolviera el Parlamento en mayo de 2010. La convocatoria de elecciones era la principal exigencia que sostuvieron los manifestantes el año pasado.
El ex mandatario Thaksin Shinawatra, líder de los 'camisas rojas' y que actualmente se encuentra en el exilio después de ser derrocado por un golpe de Estado y ser sentenciado en ausencia a dos años de cárcel por corrupción, ha indicado que las elecciones pondrán a prueba la fortaleza de la democracia tailandesa.
"Las elecciones serán una prueba de si las personas con poderes respetarán la decisión del público", ha valorado. "Deben dejar que la gente decida. Los militares no deben designar el Gobierno", ha apostillado Shinawatra.
Los 'camisas rojas' han señalado que la justicia y la democracia no existen en Tailandia y solicitan la liberación de más de cien manifestantes encarcelados en el país y una investigación transparente sobre las muertes que se registraron durante las protestas del año pasado. Asimismo, han prometido respetar los resultados de las elecciones, independientemente de quien gane, siempre y cuando sean justas.
Se espera que las elecciones sean una lucha ajustada entre el partido en el gobierno, el Partido Demócrata, y el Puea Thai, principal opositor. Sin embargo, varios opositores han señalado que lo más probable es que el Ejército intente participar en la formación de una nueva coalición o incluso dé un golpe de Estado en caso de que el Puea Thai se haga con la victoria.