El camionero por quien intercedió el Rey sale de la cárcel en Marruecos

  • Huelga de hambre de 10 presos españoles en Marruecos para exigir su traslado
García Vidriel
García Vidriel |Telemadrid

El preso Antonio García-Vidriel, que cumplía condena en Tánger (Marruecos) por tráfico de drogas, ha llegado este martes a España para terminar de cumplir su pena, en virtud del acuerdo de traslado alcanzado por las autoridades de ambos países, han informado a Europa Press fuentes diplomáticas.

Según han informado estas fuentes, el director de la cárcel de Tánger dio la orden este mismo martes para que García Vidriel, por quien medió el Rey ante Mohamed VI, saliera de la prisión y fuera trasladado a España.

El Ministerio de Justicia inició el pasado mes de abril el expediente de traslado para García-Vidriel, sobre quien pesa una condena de cuatro años de cárcel. Don Juan Carlos aprovechó su visita del pasado mes de julio a Marruecos para interceder por este preso, con serios problemas de salud, ante el monarca alauí.

Al finalizar el viaje del Rey, se informó de que García-Vidriel saldría de la prisión de Tánger de manera inminente. Sin embargo, después se aclaró que su traslado debería cumplir los trámites exigidos por el convenio bilateral. Pese a estas gestiones, su nombre no se incluyó en la lista de 48 presos que Mohamed VI indultó el 30 de julio.

LA POLEMICA DE LOS INDULTOS

La inclusión entre los indultados de un pederasta condenado a 30 años de prisión, Daniel Galván, acabó sacando a la luz que en realidad la Embajada de España presentó a las autoridades marroquíes dos listas diferentes: una con 18 presos para los que pedía el indulto y otra con 30 para los que solicitaba el traslado. En ninguna de las dos, que terminaron en un único paquete de presos indultados, estaba García-Vidriel.

Mohamed VI revocó el indulto a Galván debido a la indignación de muchos ciudadanos marroquíes, que se manifestaron en las calles de varias ciudades del país. El escándalo acabó también con la destitución del director de la Administración Penitenciaria y de la Reinserción marroquí.

Mientras tanto, García-Vidriel continuaba en la cárcel, a la espera de que concluyera la tramitación de su expediente de traslado, que se aceleró tras la visita del Rey. El Consejo de Ministro aprobó el 26 de julio --pocos días antes de que Mohamed VI anunciara los indultos-- continuar con los trámites.

El camionero deberá continuar en España cumpliendo su condena, que expirará el 13 de abril de 2016. García-Vidriel fue detenido el 13 de abril de 2012 junto a su hijo, que conducía un camión en el que se encontraron 8,9 toneladas de

hachís ocultas en sandías.

Su hijo, condenado a diez años de cárcel, sí estaba en la lista que presentó la Embajada a Marruecos, como parte del grupo para los que se pedía el traslado, aunque finalmente fue indultado junto a otros 47 presos por el monarca alauí.

HUELGA DE HAMBRE DE 10 PRESOS ESPAÑOLES

Diez presos españoles que cumplen condena en la cárcel de Tetúan, en el norte de Marruecos, iniciaron hoy una huelga de hambre indefinida para pedir a las autoridades españolas que agilicen sus traslados a España.

"Pedimos que se respeten nuestros derechos como presos y que se agilicen nuestros traslados a España", explicó, en una conversación telefónica con Efe desde la cárcel de Tetúan, Sergio Paradas, un español de 35 años condenado a seis años de cárcel tras ser detenido en una embarcación con más de una tonelada de hachís.

"¿Por qué unos sí (han sido trasladados) y otros no?", preguntó Paradas, natural de Jerez de la Frontera (Cádiz), que ya ha pasado dos años en prisión.

El pasado 30 de julio, el rey Mohamed VI de Marruecos indultó y liberó a 48 presos españoles de las cárceles de este país, aunque la petición formulada por España era que se indultase a 18 de ellos y se trasladase al resto para cumplir lo que quedaba de su condena en penales españoles.

Dos casos han sido muy polémicos: el de Mohamed Mounir Molina, indultado sin haber sido siquiera juzgado por tres delitos relacionados con el tráfico de hachís, y el del pederasta Daniel Galván, cuyo indulto levantó tal oleada de indignación que el rey de Marruecos lo revocó y, tras una orden internacional de busca y captura, fue de nuevo detenido y encarcelado en España.

"Estamos muy indignados. Vemos cómo un violador, que es un peligro, fue indultado y nosotros, que somos padres de familia, seguimos aquí", comentó Parada, que reconoció su delito pero lo definió como "el error más grave de toda mi vida (...) Cuando tu hija llora porque no tiene para comer y estás agobiado por una hipoteca, la necesidad aprieta. Me equivoqué".

Destacó que "se han quedado en la cárcel personas mayores y otras enfermas", entre ellas, según él, un preso en la cárcel de Tetúan de 40 años que ha sido traslado recientemente al hospital y cuyo estado es muy grave.

"Otros presos (españoles) con condenas menores han sido puestos en libertad, lo que demuestra el nivel de irregularidades y desorganización", dijo Parada, quien aseguró que seguirán la huelga de hambre hasta que "el ministerio que corresponda nos dé una respuesta".

Los presos de Tetuán ya amagaron la semana pasada con una huelga de hambre, pero fueron visitados por el cónsul español, que les aseguró que emprendería gestiones ante las autoridades marroquíes para ayudarles en sus peticiones; sin embargo, la falta de soluciones les ha llevado a concretar su amenaza.

Según dijeron fuentes de la administración de la prisión de Tetuán, en estos momentos hay 60 españoles en esta cárcel, una de las más nuevas de Marruecos, construida en 2010, pero que ya sufre de hacinamiento, pues acoge a 600 presos más de la cuenta.

Esas fuentes recordaron que el movimiento de protesta de los presos no se debe a sus condiciones, ya que se activó con el escándalo suscitado al conocerse los detalles del indulto colectivo, y no antes.

Paradas prefirió no dar detalles sobre sus condiciones carcelarias y se limita a decir que "el objetivo de un centro penitenciario es reinsertar a una persona, y no que salgamos de aquí sin ganas de vivir".