El policía español Antonio Cejudo, destinado en la embajada de España en la capital de Yemen, Saná, ha sido encontrado muerto, según han informado fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores. Cejudo, que llevaba destinado dos años en este país, pertenecía a la Unidad de Intervención Policial (los denominados antidisturbios) y llevaba en paradero desconocido desde el pasado jueves, según uno de sus hermanos.
Desde su desaparición, el Gobierno había mantenido abiertas todas las hipótesis sobre los motivos de la misma, aunque fuentes policiales han señalado que el policía, al que se le había detectado una grave enfermedad hace un mes, abandonó con su arma la embajada en un coche de la legación diplomática.
El agente tenía previsto llegar a Madrid el pasado viernes para pasar un periodo de vacaciones y, al perder su familia todo contacto con él, se lo comunicó a la embajada, que ha estado haciendo todas las gestiones necesarias para intentar su localización.
El cadáver del policía fue encontrado en un monte situado a las afueras de Saná y representantes de la embajada han sido los que han reconocido su identidad.
Las autoridades judiciales yemeníes están investigando las circunstancias del fallecimiento y, según las fuentes de Exteriores, no se descarta que soliciten la autopsia.
Cejudo, natural de Alicante y de 38 años de edad, había estado destinado en la Unidad de Intervención Policial de Granada, estaba separado, no tenía hijos y estaba afiliado al Sindicato Unificado de Policía (SUP).
Desde el año 2010 estaba adscrito al equipo de seguridad de la embajada española en Saná.