La búsqueda del submarino argentino sigue sin resultados y crece la desesperanza

Marcha en apoyo a las familias de los 44 tripulantes del submarino desaparecido de la Armada Argentina
La búsqueda del submarino argentino sigue sin resultados y crece la desesperanza |Telemadrid

La búsqueda del submarino argentino ARA San Juan en el Atlántico sigue sin arrojar frutos tras nueve días desaparecido, al tiempo que aumentan la desesperanza de las familias de los 44 tripulantes y las críticas a la Armada nacional por la forma en la que está manejando la situación.

"Espero una sorpresa pero no la espero en realidad. Es contradictorio. Se va pasando de la negación al sufrimiento, del optimismo al pesimismo... hoy es todo pesimismo porque los días pasan", reconoció Luis Tagliapietra, padre de Alejandro, teniente de corbeta de 27 años.

Al igual que otros tantos seres queridos de los 44, Tagliapietra no es optimista y piensa que, en base a las explicaciones dadas por las autoridades, el suceso, que ha traspasado las fronteras argentinas y ha conmocionado al mundo, no va a dejar supervivientes.

"Me concedió dos minutos el almirante González, me dio la mano y condolencias y el pésame y me habló en pasado, que mi hijo fue un gran marino y lamentaba profundamente todo lo que pasó", añadió en su relato sobre el encuentro con uno de los superiores de Alejandro.

Sin embargo, la Armada, en sus intervenciones públicas, insiste en que por cautela y hasta que no se encuentre la nave, en lo que están trabajando medios aéreos, navales y logísticos de Argentina y otros 13 países, no se pueden hacer "conjeturas" respecto a cuál puede ser el estado actual de los marineros.

En medio de la incertidumbre, las noticias confusas y las subidas y bajadas de ánimo que han dejado estos nueve días, sin duda el punto de inflexión más doloroso para todos los allegados a los marineros, y en definitiva para todo el país, fue cuando la fuerza militar nombró ayer la palabra "explosión".

Según reveló la Armada, y en base a una información de la Organización del Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares (CTBTO), con sede en Austria, apenas tres horas después de perder la comunicación con el sumergible, el día 15, se detectó un "evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear consistente con una explosión" cerca de donde se reportó por última vez su ubicación.

Este lugar fue a unas millas de la zona del Golfo San Jorge, a 432 kilómetros de la costa de la Patagonia argentina, donde el submarino comunicó su posición en su trayecto desde el puerto austral de Ushuaia hasta la localidad bonaerense de Mar del Plata, adonde debería haber llegado el domingo pasado.

Sin embargo, hasta el momento no se ha confirmado si esa explosión procedió de la nave, y unas declaraciones hoy del responsable de la CTBTO no han hecho sino enmarañar aún más la situación.

"Lo que registramos es un impulso, una breve señal, pero esto no significa que el submarino haya explotado. Es un error que mucha gente está diciendo", afirmó Lassina Zerbo en una entrevista concedida a Efe en Viena.

Pero el desconcierto provocado por informaciones vertidas por cauces oficiales no quedó ahí.

En una entrevista radial, la jueza argentina que investiga la desaparición del ARA San Juan declaró hoy que la nave, en su último viaje, podría estar en medio de una "misión de carácter confidencial", lo que fue posteriormente desmentido tajantemente por el capitán Balbi.

"No estaba en una misión ni secreta ni especial, sino ejerciendo control de soberanía. No hay ningún indicio de algún ataque ni nada por el estilo", concluyó el portavoz ante la prensa.

Así y todo, entre el dolor por seguir sin noticias de la nave se multiplican las escenas de cariño en honor de los tripulantes.

CRÍTICAS EN EL SENO DE LA ARMADA POR SU SUPUESTA RESPONSABILIDAD

Alrededor de 350 personas marcharon en Mar del Plata desde la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes, patrona de los enfermos, hasta la Base Naval de la ciudad, a unos tres kilómetros, donde desde hace una semana aguardan noticias los familiares de la tripulación.

"Submarino ARA San Juan, rezamos por ustedes. Un país los espera. Fuerza a los 44", señalaba el cartel que portaba consigo uno de los peregrinos de Mar del Plata.

Desde que saltó la alarma por lo ocurrido, también han ido creciendo las críticas al seno de la Armada por su supuesta responsabilidad en lo que respecta a la desaparición y la forma de dirigir la búsqueda.

No obstante, esta mañana fuentes oficiales informaron a Efe que el Gobierno de Mauricio Macri inició una investigación dentro de la Armada y destituirá a sus altos mandos una vez se haya encontrado la nave.

El sumario investiga a alrededor de 40 implicados y, entre otros aspectos, pretende determinar por qué desde la Armada no se dio la información "en tiempo y forma" al presidente, que es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, así como al ministro de Defensa, Oscar Aguad, desde que se perdió la comunicación con el submarino.

Sin embargo, en una comparecencia institucional posterior, el jefe de Estado mostró cautela y aunque aseveró que lo sucedido "va a requerir una investigación seria y profunda", pidió esperar a tener "información completa" antes de "buscar culpables".

"La Armada viene cumpliendo con todos los plazos y comunicaciones que demandó desde el primer momento", aseveró Balbi posteriormente, y rechazó hacer ninguna autocrítica.