Una niña boliviana de 10 años salvó la vida a un bebé de nueve meses de una riada que se registró en un pueblo minero del norte de La Paz y que sepultó más de 60 viviendas rústicas, informó hoy la prensa local.
El hecho ocurrió esta semana en el pueblo de Chima, a unos 250 kilómetros al noreste de La Paz, cuando la niña, Rosa, vio al bebé "flotando en su carrito en las aguas del río".
"Me lancé, con un brazo lo sujeté y con el otro nadé con todas mis fuerzas y luego se lo entregué a su mamá", dijo la menor al diario La Razón.
La riada arrasó unas 60 viviendas que se encontraban a 50 metros de las orillas del río, y si bien por el momento no se han reportado fallecidos, se han contabilizado 150 familias afectadas.
El presidente de la mancomunidad del Norte Paceño Tropical, Benedicto Véliz, informó que tras la riada en Chima se declaró la "alerta amarilla" en esa región para prevenir mayores desastres.
En marzo de 2003, cerca de un tercio del pueblo de Chima quedó sepultado al deslizarse una ladera del cerro Pucaloma, dejando un saldo de 24 fallecidos, 43 desaparecieron, 194 familias afectadas y 53 menores en la orfandad