Un joven atropellado es la sexta víctima mortal de las protestas en Brasil

  • Los manifestantes vuelven a enfrentarse a la Policía en Brasil con motivo de Copa
Un joven atropellado es la sexta víctima mortal de las protestas en Brasil
Un joven atropellado es la sexta víctima mortal de las protestas en Brasil |Telemadrid

Un joven de 16 años que falleció anoche, tras ser atropellado por un camión durante una manifestación en la ciudad de Guarujá, se ha convertido en la sexta víctima mortal de las protestas que sacuden a Brasil, informaron fuentes oficiales.

La víctima fue identificada como Igor Oliveira da Silva y murió a consecuencia de las heridas que sufrió al ser atropellado por un camión que intentó desviarse cuando unos manifestantes bloqueaban una carretera que conduce al puerto de Santos, en el litoral de Sao Paulo.

Según testigos citados por medios locales, el joven circulaba en una bicicleta y no participaba en la manifestación, que, como las que se suceden en el país desde el pasado día 10, exigía mejores servicios públicos y protestaba contra la corrupción, entre otras muchas demandas. Hasta ahora son seis las personas fallecidas en las masivas manifestaciones ocurridas en los últimos días.

El pasado miércoles, un estudiante de 21 años murió debido a las graves heridas que sufrió al caer de un viaducto en medio de una protesta en la ciudad de Belo Horizonte.Dos días antes, dos mujeres murieron atropelladas por un conductor que lanzó su vehículo contra un bloqueo montado por manifestantes en una carretera en el estado de Goiás.

La semana pasada, en un hecho similar, un joven murió atropellado en la Ribeirao Preto y una barrendera pública falleció de un paro cardíaco en la ciudad amazónica de Belén tras haber inhalado gases lacrimógenos disparados por policías que reprimían una protesta.

LOS MANIFESTANTES VUELVEN A ENFRENTARSE A LA POLICÍA EN BRASIL CON MOTIVO DE COPA

Por lo demás, las inmediaciones de un estadio de fútbol en Brasil se convirtieron este jueves una vez más en área de conflicto entre la Policía y los manifestantes, que aprovechan la atención por la Copa Confederaciones para airear sus reclamaciones.

Después de los graves disturbios ocurridos el miércoles en Belo Horizonte, donde se disputó el partido semifinal entre Brasil y Uruguay, hoy los enfrentamientos más graves ocurrieron cerca del estadio Arena Castelao, en Fortaleza y donde jugaban España e Italia.

Como en anteriores ocasiones, un pequeño grupo de manifestantes, de entre los 5.000 que participan en la protesta, intentaron atravesar un bloqueo de la Policía para llegar al estadio. Derrumbaron parte de las vallas metálicas, arrancaron señales de tráfico y lanzaron piedras y otros objetos a los agentes antidisturbios, que respondieron con gases lacrimógenos y disparos de balas de goma.

El grupo quemó algunos vehículos y dirigió su furia en particular hacia automóviles de la prensa. Unas siete personas fueron heridas y hubo decenas de detenidos, según fuentes policiales.La protesta fue organizada por estudiantes y reforzada por militantes de grupos como el Movimiento de los Sin Tierra (MST) y otras organizaciones sociales.

En Porto Alegre, capital del estado de Río Grande do Sul, limítrofe con Argentina y Uruguay, un grupo reducido de otros 5.000 manifestantes que participaron en la protesta de hoy también se enfrentó a la policía, pero en el resto del país las movilizaciones fueron pacíficas y de menor tamaño que en días anteriores.

En Río de Janeiro otras 5.000 personas se congregaron en el centro con numerosas reclamaciones, entre ellas el rechazo al gasto público por la organización de la Copa Confederaciones y el Mundial de 2014. Para Paulo Henrique Lima, de 24 años, que lideraba a los manifestantes en un automóvil con altavoces, el objetivo era "llevar a personas para la calle para continuar la lucha", según dijo.

En la movilización participaron algunos indígenas que fueron desalojados de un antiguo museo en Río de Janeiro por las obras para el Mundial.También había un grupo de bomberos que pedía una base salarial nacional para profesionales de seguridad pública.

En Brasilia, unos 3.000 estudiantes marcharon para exigir que el 10% del Producto Interior Bruto (PIB) se destine a la educación. También protestaron contra la corrupción, la homofobia y demandaron mejores servicios públicos, entre otros asuntos, reivindicaciones que se han repetido en todo el país desde que las manifestaciones se iniciaran en Sao Paulo el 10 de junio inicialmente por un alza del precio del transporte público.