Una docena de arrestos y 18 heridos en Jerusalén por disturbios en explanada mezquitas

Una docena de arrestos en Jerusalén por disturbios en explanada mezquitas
Jerusalén, oración nocturna por el Tisha B'av |Telemadrid

La policía israelí detuvo hoy a una docena de personas en la explanada de las mezquitas de Jerusalén, por causar disturbios en una de las jornadas más delicadas del calendario religioso de la ciudad: el Tisha Be'Av, sucesos que dejaron 18 palestinos heridos.

La portavoz policial Luba Samri informó en un comunicado de que 2 adultos judíos y otras diez personas fueron detenidas brevemente y sacadas del lugar por violar las normas de visita a la explanada de las mezquitas, que los judíos conocen como monte del templo, por ser el lugar que albergó hace dos mil años el bíblico santuario israelita.

Los judíos observantes conmemoran hoy, con una jornada de ayuno, la destrucción de ese templo en el año 70 a manos de los romanos, y el que le precedió cinco siglos antes, en el mismo lugar, destruido por los babilonios.

En esta jornada miles de judíos se concentraron en el Muro de las Lamentaciones para llorar la destrucción de sus templos con rezos y plegarias de luto, y muchos subieron a la explanada misma, donde se alzan la mezquita de Al Aqsa y el Domo de la Roca, a pesar de que los palestinos lo consideran una provocación.

"Se lo he dicho a los israelíes: Estáis jugando con fuego. Estáis cruzando líneas rojas. Decís que no os gustan los enfrentamientos", advirtió Kamal Jatib, vicepresidente del Movimiento Islámico y quien pidió a los fieles musulmanes acudir hoy al recinto para impedir las visitas judías.

Al menos 18 palestinos, entre ellos un menor de edad, resultaron heridos en los enfrentamientos con la policía que escoltaba a los visitantes judíos, informó la agencia Maan, que abunda que tres de ellos fueron trasladados a un hospital de la ciudad y el resto tratados en una clínica en el lugar.

Según la portavoz policial israelí, un palestino fue detenido por provocar a un agente de la policía e impedirle realizar su trabajo.

La policía permitió hoy el ingreso a 400 judíos y 583 turistas, lo que no ha evitado las quejas de los activistas nacionalistas que exigen subir sin restricciones para rezar allí.

"Es algo grande que hoy cientos de judíos están en el Monte del Templo. Y cada año hay más judíos que vienen, y más gente que reconoce que estamos obligados a acceder al Monte del Templo (..) Sólo espero que más y más gente -no sólo cientos, sino miles, millones- lo visiten y se convierta en la casa de todas las naciones", dijo a Efe el diputado Yehuda Glick, del partido Likud.

El legislador es uno de los defensores del derecho de los judíos a rezar en el disputado recinto, al que la Policía permite el acceso, pero no para rezar.

"La Policía israelí discrimina entre musulmanes y no musulmanes. Los judíos sufren más que nadie. Son humillados en el Monte del Templo. A los judíos no se les permite rezar o incluso caminar libremente. La Policía nos observa para ver si movemos los labios como para rezar. ¡Es una vergüenza!", consideró por su parte Avi Saar, activista en el movimiento estudiantil "Monte del Templo".

Y pidió al Gobierno israelí que "levante la bandera de Israel en el Monte del Templo", y que apoye "la construcción del Tercer Templo aquí".

"Básicamente estamos luchando por nuestra soberanía sobre el Monte del Templo", afirmó Saar, de 25 años, quien se quejó de que los Gobierno israelíes no ejerzan la soberanía en ese lugar y sólo permitan rezar allí a los musulmanes.

La lucha por explanada fue uno de los detonantes de la segunda Intifada, llamada también de Al Aqsa, y de la ola de violencia que sacude la región desde octubre pasado, en la que han muerto 223 palestinos -al menos dos tercios atacantes o presuntos atacantes de israelíes-, 36 israelíes y tres extranjeros.