La absolución de George Zimmerman, acusado de matar al joven negro Trayvon Martin, ha reabierto el debate racial y ha multiplicado las protestas en Estados Unidos, mientras entidades pro derechos civiles presionan al Departamento de Justicia para que presente cargos federales contra el exvigilante de origen hispano. El fallo ha provocado manifestaciones en varias ciudades del país, de Nueva York a California, la mayoría de ellas pacíficas, aunque se convirtieron en violentas en Oakland.
Según informó hoy el departamento en un comunicado, la sección criminal de la división de derechos civiles, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la oficina del Fiscal de Estados Unidos por el Distrito de Florida, evaluarán las pruebas obtenidas por la investigación federal, además de las evidencias y testimonios obtenidos durante el juicio estatal.
La justicia estadounidense seguirá con la investigación y "la fiscalía federal determinará si las pruebas revelan una violación" que deba ser llevada a juicio. El departamento abrió una investigación sobre la muerte de Martin el año pasado, pero aparcó las pesquisas para permitir que la fiscalía del estado pudiese proceder.
Varias protestas se han registrado en todo el país después de que el sábado un jurado de Florida absolviera a Zimmerman, de 29 años, de los cargos de asesinato en segundo grado y homicidio involuntario por la muerte de Martin, en febrero de 2012.
Zimmerman, un exvigilante voluntario, ha mantenido siempre que disparó en defensa propia contra Martin, de 17 años, quien regresaba de noche a la casa de la pareja de su padre y caminaba por la urbanización de la población de Sanford, en el centro de Florida, con la capucha del suéter puesta.
La versión de Zimmerman sobre su actuación en defensa propia se fundamenta en que, asegura, Martin le pegó un puñetazo en la nariz, le empujó y, al caer al suelo, el muchacho se sentó a horcajadas sobre él y comenzó a golpearle y sacudir su cabeza contra el suelo, por lo que tuvo que dispararle.
El anuncio del Departamento de Justicia se produce apenas unas horas más tarde de que la organización de derechos civiles más antigua de EEUU, la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color (NAACP, en inglés), asegurase haberse puesto en contacto con el departamento para pedir que se presentasen contra Zimmerman cargos federales.
El presidente estadounidense, Barack Obama, emitió hoy también un comunicado sobre el caso en el que pidió a la ciudadanía que hiciese una "reflexión calmada" sobre lo sucedido ante el surgimiento de numerosas protestas por todo el país.