El presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, ha vuelto a reunirse con los tres líderes de la oposición parlamentaria para buscar una solución negociada a la actual crisis en el país.
Yanukóvich vuelve a la mesa de negociación con los jefes de la oposición a pesar de que Arseni Yatseniuk, número uno del partido Batkivshina, y Vitali Klitschkó, líder del partido UDAR, rechazaron el sábado los cargos de primer y viceprimer ministro, respectivamente, que les ofreció.
El encuentro se produce en víspera de la sesión extraordinaria de la Rada Suprema (Parlamento) que tendrá lugar mañana, de la que la oposición espera la dimisión en pleno del Gobierno del primer ministro Nikolái Azárov.
INSISTE EN LA RENUNCIA DEL GOBIERNO
La sesión parlamentaria fue convocada con la promesa de que la mayoría que tiene el Partido de las Regiones de Yanukóvich debatiría cambios en el Gobierno y en el paquete de leyes que restringen el derecho a las manifestaciones y endurecen los castigos por su incumplimiento.
Aunque Yanukóvich ofreció incluso reformar la Constitución para instaurar una república mixta en la que el poder Ejecutivo estaría repartido entre la Presidencia y el Parlamento (en la actualidad Ucrania es una república presidencialista), la oposición ya no se conforma con medias tintas.
Insisten en la renuncia del Gobierno y la convocatoria de elecciones anticipadas, tanto parlamentarias como presidenciales, y en la retirada total del paquete de leyes cuya aprobación por la Rada reavivó las protestas en todo el país.
La exprimera ministra ucraniana Yulia Timoshenko pidió desde la cárcel a sus compañeros de Batkivshina, formación que preside, y al resto de la oposición que "no acepten las humillantes condiciones ofrecidas por las autoridades".
"Sólo el cumplimiento total de todas las exigencias del pueblo puede ser salida de la crisis", concluyó Timoshenko en un comunicado publicado en la web de su partido.
Mientras, el centro de Kiev sigue prácticamente tomado por miles de manifestantes que, aunque mantienen una tregua con la policía antidisturbios, en los últimos días se han hecho fuertes en varios edificios gubernamentales como el Ministerio de Política Agraria y la Casa Ucraniana, antiguo Museo Lenin.
Otros edificios como el Ayuntamiento de Kiev y la Casa de los Sindicatos los controlan desde finales del pasado mes de noviembre, cuando empezaron las multitudinarias protestas en toda Ucrania por la negativa de Yanukóvich de firmar el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea.
PREPARAN SUSTANCIA SIMILAR AL NAPALM, SEGÚN LAS AUTORIDADES
El Ministerio del Interior de Ucrania asegura que los manifestantes que protestan en el centro de Kiev "han preparado grandes cantidades de una sustancia incendiaria que por sus características es similar al napalm".
En un comunicado colgado en su página web, el Ministerio señala que "a la mezcla le añaden sustancias adhesivas, como espuma sintética. Como señalan los expertos, se trata de un explosivo casi profesional".
En la nota, la policía señala que no va a emplear nuevo material antidisturbios en sus enfrentamientos con los manifestantes opositores que mantienen tomadas las calles del centro de la capital. "El nuevo material está pasando por los procedimientos reglamentarios y está siendo certificado en instalaciones especiales del Ministerio del Interior y otras", señala el departamento.
Anteriormente, se había informado de que, por una orden del Gobierno del 22 de enero, se ampliaban los medios que podían ser empleados por los efectivos antidisturbios, entre ellos granadas aturdidoras Drive-2, Zaria-2, Fakel C y Plamia-M.