El exministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis, dijo que el Eurogrupo está "total y completamente" controlado por el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, en una entrevista publicada por la revista NewStatesman.
En la conversación, que se llevó a cabo antes del acuerdo para el tercer rescate al Estado heleno, el economista hace un repaso de sus cinco meses al frente del equipo negociador del Gobierno de Alexis Tsipras.
Preguntado por el periodista si el Eurogrupo está dominado por la posición alemana, Varoufakis, que dimitió hace una semana, mantiene que "es como una orquesta afinada" donde Schäuble "es el director". "Todo sucede en armonía. A veces la orquesta desafina, pero entonces él la reúne de nuevo y la devuelve al tono", explica.
Aunque el ministro de Finanzas francés es el único que a veces discrepa "muy sutilmente", al final "se pliega y acepta" la línea oficial, afirma el académico.
Varoufakis, que reconoce sentirse "aliviado" por haber dejado su cargo, con el que debía negociar una posición cada vez más "difícil de defender", lamenta de su experiencia en la negociación "la completa falta de escrúpulos democráticos, por parte de los supuestos defensores de la democracia de Europa".
El economista explica que, cuando intentaba presentar un argumento económico a sus homólogos europeos, "no se implicaban", "era como si nadie hubiera hablado", porque al final se ceñían al protocolo oficial previamente marcado.
Explica que, aunque algunos ministros y responsables de instituciones, como el FMI, empatizaban con él en privado, en las negociaciones "se parapetaban en la versión oficial", mientras que Schäuble fue "consistente desde el principio".
"Su punto de vista era: 'no voy a negociar sobre el programa, fue aceptado por el previo Gobierno y no vamos a dejar que unas elecciones cambien nada'", rememora. Según Varoufakis, pese al pretexto de la negociación, desde el principio se le dijo a Grecia: "Esto es un caballo y o te subes o está muerto".
El exministro explica que los Gobiernos de otros países endeudados, a los que no cita, fueron desde el principio "enérgicos enemigos" del Gobierno de Tsipras, pues si Atenas conseguía un mejor acuerdo podía salir perjudicados políticamente.
Preguntado por "NewStatesman" si Syriza buscó alianzas con Podemos en España, Varoufakis señala que, pese a la buena relación, "no había nada que pudieran hacer", y, cuanto más hablaban a favor de Syriza, "más contrario se mostraba el ministro de Finanzas" español.
Varoufakis, que como ministro buscó una respuesta más "enérgica" a Bruselas que no secundaron sus colegas de gabinete, asegura que mantiene una "estrecha" relación con Tsipras, al que conoció en 2010, y especialmente con su sucesor, Euclides Tsakalotos.
Con Tsipras hablaron por primera vez en una cafetería, cuando él era un joven líder "que intentaba entender lo que sucedía, en qué consistía la crisis y cómo debía posicionarse", recuerda el académico. "Creo que le ayudé a formarse una idea de lo que debía hacerse", apostilla.
Yanis Varoufakis afirma que no le sorprendería si Tsipras acaba aceptando un mal acuerdo con las instituciones acreedoras, como al parecer finalmente ha sucedido.
"Porque puedo entender que siente que tiene la obligación hacia la gente que le apoya, que nos apoya, de no dejar que este país se convierta en un Estado fallido", asevera.