Valls advierte del riesgo de "armas químicas y bacteriológicas" en futuros ataques

  • Francia prorroga el estado de emergencia hasta finales de febrero
  • Amplían hasta el domingo la prohibición de manifestarse en París

Los diputados franceses aprobaron hoy de manera prácticamente unánime prolongar tres meses la duración del estado de emergencia en el país y reforzar ese régimen de excepción, presentado por el Gobierno como indispensable para contrarrestar la actual amenaza terrorista.

Menos de una semana después de los atentados yihadistas en los que el pasado viernes murieron al menos 129 personas y resultaron heridas más de 300 en París, el respaldo político a esa ampliación se reflejó en 551 votos a favor, seis en contra y una abstención.

Francia, según dijo al conocerse el resultado el primer ministro, Manuel Valls, envía a los terroristas el mensaje "muy claro" de que el país está "en pie", "los combatirá en esta guerra" y los destruirá.

El actual estado de emergencia, de doce días de duración, se decretó en un primer momento a las 23.00 GMT del viernes para el territorio metropolitano y Córcega, y el martes, se amplió a los territorios franceses de ultramar por coherencia con el resto del dispositivo.

Lo aprobado hoy lo prolonga durante tres meses a partir del próximo 26 de noviembre, fecha en la que expira el decreto del día 14, un periodo que la derecha querría haber alargado a medio año, al apuntar que "se queda corto", y que algunos ecologistas preferían haber limitado a dos meses.

En la discusión que precedió a su ampliación, de dos horas y media, oradores de todos los grupos, incluido el comunista, se mostraron pese a todo conformes con la modificación de una ley vigente desde 1955.

Sin la intención de ser alarmista y "con todas las precauciones que se imponen", Valls advirtió de que incluso no se pueden descartar que el país sufra atentados terroristas con "armas químicas y bacteriológicas". "Puede haber riesgo de armas químicas y bacteriológicas", dijo el jefe del Gobierno francés ante la Asamblea Nacional, donde pidió a los diputados que validen la prolongación del estado de emergencia en Francia durante tres meses.

Manuel Valls pide "un control sistemático en las fronteras de la Unión Europea para los beneficiarios de la libre circulación" y advirtió de que, "si no se hace, la supervivencia de Schengen está en juego". Valls, que intervenía en el debate en la Asamblea Nacional para prolongar tres meses el estado de emergencia decretado tras los atentados yihadistas del viernes, reclamó la adopción rápida del dispositivo de registro de pasajeros aéreos (PNR).

"Ya es hora -subrayó- de que Europa adopte el texto sobre el PNR que garantice el seguimiento de los desplazamientos, incluso en el interior de la UE. Es una condición para nuestra seguridad colectiva".

"UN CONTROL SISTEMÁTICO EN LAS FRONTERAS EXTERIORES EUROPEAS"

Manuel Valls pidió "un control sistemático en las fronteras de la Unión Europea para los beneficiarios de la libre circulación" y advirtió de que, "si no se hace, la supervivencia de Schengen está en juego". Valls reclamó la adopción rápida del dispositivo de registro de pasajeros aéreos (PNR).

"Ya es hora -subrayó- de que Europa adopte el texto sobre el PNR que garantice el seguimiento de los desplazamientos, incluso en el interior de la UE. Es una condición para nuestra seguridad colectiva".

Todas esas demandas las formalizará mañana el titular francés de Interior, Bernard Cazeneuve, en el Consejo de Ministros convocado mañana en Bruselas a petición de París para tomar medidas después de los ataques de París del pasado viernes.

Valls señaló que tras el restablecimiento de los controles de las fronteras francesas decidida la misma noche del viernes al sábado por el presidente francés, François Hollande, en 132 pasos fronterizos, esos controles son permanentes. También se han reforzado los controles en trenes y aeropuertos.

"La seguridad -dijo el primer ministro socialista- es la primera de las libertades. Por eso se han limitado temporalmente otras libertades, en una medida estrictamente necesaria". Insistió en la voluntad de regular de forma "muy estricta" el retorno a Francia de los que han ido al extranjero para integrarse en grupos yihadistas porque constituyen "una amenaza a la seguridad muy grave".

A ese respecto, contó que se tienen registrados 966 franceses o residentes que han ido a Siria o Irak, de los cuales 142 han muerto en el combate, 588 siguen allí y 247 han salido de esos países. Valls hizo notar que "algunos hacen regularmente el trayecto de ida y vuelta, y algunos son yihadistas 'arrepentidos' de los que es difícil evaluar su sinceridad".

Por eso, lo que se quiere es prohibirles entrar en Francia, tanto a los franceses como a los extranjeros residentes, sin una autorización expresa. Esa disposición estará en la reforma constitucional que el Gobierno quiere sacar adelante, al igual que la retirada de la nacionalidad francesa a los que tengan doble nacionalidad y sean condenados por terrorismo.

Durante el estado de emergencia en vigor desde la medianoche del viernes, las fuerzas del orden francesas han llevado a cabo más de 400 registros administrativos (sin orden judicial) que han permitido requisar 87 armas, entre las que había 11 armas de guerra.

Además, se ha dictado la residencia vigilada para 118 personas. El debate sobre la prolongación del estado de emergencia debe finalizar hoy mismo con un voto, que se prevé muy ampliamente mayoritario a favor. El trámite en el Senado está programado para mañana.

LAS NUEVAS MEDIDAS ANTITERRORISTAS COSTARÁN A FRANCIA 600 MILLONES EN 2016

El refuerzo del dispositivo antiterrorista decidido por Francia después de los atentados del viernes pasado en París, sobre todo la creación de nuevos empleos en seguridad, tendrá un costo de unos 600 millones de euros en 2016, anunció hoy el ministro de Finanzas, Michel Sapin. El gasto público, que va a aumentar un 1 % este año, se incrementará "un poco más" el próximo, explicó en el Senado Sapin, que confirmó que el déficit público será superior al que se había anticipado hasta ahora.

Explicó que se ha descartado, para asumir esos nuevos gastos, tanto un aumento de los impuestos como una reducción de las dotaciones de otras partidas del presupuesto, "por eso se asume por ahora un deterioro del déficit". "Nuestros socios europeos -añadió- han entendido muy bien que la protección de nuestros ciudadanos es una prioridad absoluta en estos momentos y que las reglas europeas, que no son ni rígidas ni estúpidas (...), ofrecen márgenes de maniobra adecuados".

El presidente francés, François Hollande, anunció que se crearán 8.500 puestos suplementarios en los dos próximos años, de los cuales 5.000 de policías y gendarmes, 2.500 en el Ministerio de Justicia y 1.000 en las aduanas.