La Unión Europea acuerda un mandato para negociar un acuerdo bilateral con Cuba

Líderes europeos
Líderes europeos |Telemadrid

Los países de la Unión Europea (UE) han alcanzado un consenso para abrir la negociación de un acuerdo bilateral con Cuba, aunque se le seguirá aplicando la llamada "posición común", informaron hoy a Efe fuentes comunitarias.

"Ha habido un acuerdo sobre el mandato de negociación", señalaron las fuentes, que precisaron que el consenso se ha producido en el grupo de trabajo del Consejo de la UE, en el que están representados los Veintiocho, y que los ministros de Exteriores tienen previsto respaldar la decisión en su reunión del 10 de febrero.

Los Estados miembros de la Unión han superado así los últimos escollos sobre la directiva de negociación y hay vía libre para que los ministros adopten formalmente el mandato.

"Ya no hay ningún país que bloquee el acuerdo", indicaron las fuentes.

En las últimas semanas, algunos países como Alemania habían mostrado reticencias, aunque se referían únicamente a "algunos asuntos internos pendientes" relacionados más con temas técnicos y de procedimiento que con el objetivo en sí de las discusiones, según las fuentes.

TENDRÁ QUE PASAR POR EL CONSEJO DE MINISTRO SDE ASUNTOS EXTERIORES

El mandato será adoptado por los embajadores europeos previsiblemente el próximo miércoles, otro paso formal antes de que lo apruebe el Consejo de Ministros de Asuntos de Exteriores.

En esa reunión no está previsto que los ministros europeos mantengan un debate sobre el tema, sino que den luz verde directamente a ese punto en su orden del día.

Una vez que el Consejo haya aprobado el mandato, autorizará a la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, y a la Comisión Europea a abrir la negociación con las autoridades cubanas.

Ha pasado algo más de un año desde que los responsables de Exteriores comunitarios encargaran a Ashton, a finales de 2012, "explorar las posibilidades" para negociar eventualmente un acuerdo bilateral con Cuba, el único país de América Latina con el que la UE no tiene suscrito ningún tipo de pacto.

Desde entonces, el Consejo venía manteniendo discusiones técnicas para intentar cerrar el mandato de negociación, la base para entablar contacto con Cuba, un proceso en el que se recalcó la importancia de dar protagonismo a los derechos humanos.

LA POSICIÓN COMÚN Y RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS

La actual política de la Unión hacia ese país se rige por la llamada "posición común" de 1996, impulsada por el Gobierno conservador español encabezado entonces por José María Aznar, que condiciona todo progreso en las relaciones a avances en la democratización y los derechos humanos en la isla, defendiendo el contacto directo con los disidentes.

El Gobierno de La Habana ha rechazado esa política restrictiva y la ha considerado un escollo para una relación plena con la UE, aunque habría aceptado su continuidad mientras se trabaja en un nuevo tipo de relación, según fuentes diplomáticas.

Lo que plantea la Unión Europea es iniciar la negociación de un acuerdo de asociación con Cuba mientras se mantiene la posición común, que para sufrir cualquier tipo de modificación tendrá que contar con el visto bueno de los Estados miembros de la UE.

Según explicó en la última reunión de los ministros de Exteriores de la UE el titular español, José Manuel García-Margallo, la posición común sólo será reemplazada por un acuerdo bilateral "si se garantiza el respeto a los derechos humanos".

"Solamente si ese acuerdo de asociación llega a buen puerto, es decir, si se garantiza el respeto a los derechos humanos entre otros temas, el acuerdo de asociación sustituiría a la posición común", comentó entonces el ministro español.

García-Margallo especificó que el acuerdo de asociación que se buscará con Cuba tendrá "como elemento capital el respeto a los derechos humanos", y que mientras se negocie la posición común seguirá teniendo "los mismos efectos que ha tenido siempre".

El ministro de Exteriores de Holanda, Frans Timmermans, ya defendió este mes en una visita a Cuba que es necesario que la UE incremente los vínculos bilaterales con la isla y consideró que debe "actualizar" su relación.

La Habana y Bruselas han vivido unas relaciones complicadas en los últimos años, especialmente a raíz de la llamada "Primavera Negra", cuando Cuba encarceló a 75 opositores.

La Unión respondió con la imposición de sanciones diplomáticas en 2003 y Cuba contestó rechazando la ayuda al desarrollo comunitaria.

Ambas partes reanudaron la cooperación y el diálogo político en octubre de 2008, después de que en junio de ese año el Consejo Europeo decidiese a propuesta de España levantar las sanciones.