La Presidencia luxemburguesa de turno de la Unión Europea (UE) ha convocado un consejo extraordinario de ministros de Justicia e Interior para el próximo 20 de noviembre para reforzar la respuesta comunitaria y analizar las medidas que se han tomado en la lucha antiterrorista tras los atentados en París.
El viceprimer ministro y titular de Seguridad Interior de Luxemburgo, Etienne Schneider, ha tomado esta decisión "en común acuerdo con las autoridades franceses", señaló en un comunicado.
De hecho, el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, pidió momentos antes del anuncio de la reunión que se celebre ese consejo para reforzar la lucha antiterrorista tras los recientes atentados de París, que causaron al menos 129 muertos y 352 heridos.
"Confrontados con la barbarie y el terrorismo, Europa está unida del lado de Francia. Tras los trágicos actos en París, este consejo extraordinario de Interior y Justicia reforzará la respuesta comunitaria y asegurará el seguimiento de las medidas tomadas" en la lucha antiterrorista, señaló Schneider.
Francia quiere que en esa reunión extraordinaria, que se celebrará en Bruselas, los titulares de Interior y Justicia de la UE "traten de manera tan concreta y operativa como sea posible, varios temas identificados como prioritarios desde los atentados de enero", en referencia al ataque contra el semanario satírico "Charlie Hebdo".
París considera además urgente acelerar el calendario de negociación y aplicación de las medidas. El ministro luxemburgués explicó que mantendrá entretanto contactos con todos sus homólogos de la Unión Europea y con otros actores instituciones a lo largo de la próxima semana.
SARKOZY PIDE MODIFICACIONES DRASTICAS EN LA SEGURIDAD A HOLLANDE
Por su parte, el líder de la oposición y expresidente francés, Nicolas Sarkozy, pidió "modificaciones drásticas" en la política de seguridad al presidente de Francia, François Hollande, en una reunión en el Elíseo después de los múltiples atentados terroristas del viernes en París.
"Le he dicho que deberíamos construir respuestas adaptadas, lo que quiere decir cambios en la política exterior, decisiones en el plano europeo y una modificación drástica de nuestra política de seguridad, dentro del respeto de nuestras convicciones", declaró a la prensa a la salida del encuentro.
Sarkozy dijo haber presentado varias propuestas a Hollande sobre seguridad interior y pidió que se saquen "las conclusiones de los fallos y adaptar nuestros dispositivos" y no sólo aplicar medidas preventivas ante la próxima celebración de la cumbre internacional sobre el cambio climático (COP21) en París en diciembre.
En su opinión, los atentados en cadena que dejaron el viernes en la capital francesa al menos 129 muertos y 352 heridos, son "una situación que nos sitúa a todos frente a nuestras responsabilidades".
Consideró también que "es necesario que tengamos el coraje de asumir las consecuencias en lo referente a la seguridad de los franceses".
"Lo único que cuenta es que mañana los franceses se sientan seguros. Hoy, no lo hacen. Tenemos que realizar los cambios que permitan garantizar la seguridad", concluyó Sarkozy.
En el plano internacional, el líder de la oposición francesa afirmó que "hay sacar las consecuencias de la situación en Siria", y aseguró que "necesitamos a todo el mundo para exterminar al Estado Islámico, especialmente a los rusos".
Sarkozy añadió que "Europa tiene que recobrarse", "determinar las condiciones de una nueva política de migración", y "gestionar conjuntamente la ola migratoria y la situación en Siria". En su opinión, "hay mucha solidaridad en Francia, mucho espíritu, pero gran inquietud".
"Cada uno es responsable de responder a esta preocupación" y a "las consecuencias de este estado de guerra", señaló, recalcando que "guerra no es. una palabra que se pronuncia al azar, con ligereza" Sarkozy ha abierto en el Elíseo la ronda de consultas que Hollande va a llevar a cabo con los principales líderes políticos para buscar la unidad tras los atentados.
Por la tarde, el jefe de Estado se entrevistará con los presidentes de la Asamblea Nacional, Claude Bartolone, y del Senado, Gérard Larcher, y a continuación verá a los representantes del centrista Modem, del ultraderechista Frente Nacional (FN), del soberanista Débout la France, y del Partido de la Izquierda.