Estados Unidos responderá si Irán intenta bloquear el estrecho de Ormuz

  • Ahmadineyad llegará a Venezuela en medio de creciente presión internacional

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, llega a Caracas para comenzar una gira por Latinoamérica con la que reforzar los lazos con los países de la región en momentos en que Teherán sufre una presión creciente por parte de las naciones occidentales a su programa nuclear.

El Gobierno venezolano informó mediante un comunicado de que Ahmadineyad llegará alrededor de las 17.00 (22.30 hora española), al aeropuerto de Maiquetía, que sirve a la capital venezolana, aunque el presidente del país, Hugo Chávez, dijo el viernes que la agenda del mandatario iraní se desarrollará el lunes.

Ahmadineyad comienza el periplo regional por Caracas y con su colega, Hugo Chávez, quien se ha mantenido en la primera línea a la hora de defender a Irán y acusar a Estados Unidos y los países europeos de estar buscando "provocar guerras" y conflictos en Oriente Medio.

Tras cumplir con su agenda en Caracas, de cuyo contenido aún no se han dado detalles, el presidente iraní tiene previsto viajar a Nicaragua, donde asistirá el martes próximo al acto de investidura de Daniel Ortega, reelegido el pasado 6 de noviembre.

También visitará Cuba y Ecuador para entrevistarse con las autoridades de ambos países.

El viaje tiene lugar a pocas semanas para que el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) decida, el 30 de este mes, posibles sanciones a Irán por su negativa a colaborar con la comunidad internacional sobre su programa nuclear.

Parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos a la cabeza, cree que el programa nuclear iraní tiene una vertiente militar destinada a fabricar bombas atómicas, algo que Teherán niega, asegurando que es un proyecto exclusivamente civil y con fines pacíficos.

Sin embargo, la tensión creció en el Golfo Pérsico en las últimas semanas debido a las maniobras navales y a los lanzamientos de misiles cerca del estrecho de Ormuz realizados por Irán y al aumento de la presencia naval estadounidense en la zona. Según ha afirmado el jefe del Pentágono, Leon Panetta, evocando a una “línea roja” que no se debe flanquea, Estados Unidos responderá por la fuerza en el caso de que Irán intente bloquear el estrecho de Ormuz, pasaje estratégico para el tráfico marítimo de petróleo.

“Hemos sido muy claros sobre el hecho de que Estados Unidos no tolerará el cierre del estrecho de Ormuz. Esa es una línea roja para nosotros y nosotros responderemos”, ha advertido el secretario estadounidense de Defensa en la cadena CBS.

El pasado día 2 de enero, Irán informó que esta semana la Marina de guerra iraní llevará a cabo un simulacro de bloqueo del estrecho de Ormuz.

Más allá del contexto internacional, la visita del presidente iraní permite en el plano bilateral realizar el encuentro pospuesto en septiembre pasado, cuando Ahmadineyad debió suspender un viaje a Caracas por la indisposición para recibirle de Chávez, quien en junio pasado fue operado de un tumor canceroso.

Será la quinta visita a Caracas del mandatario iraní desde que llegó al poder en 2005, y la primera desde noviembre de 2009.

Además el presidente iraní devuelve al mandatario suramericano la visita oficial que durante dos días hizo en octubre de 2010 a Irán y que sirvió para fortalecer la cooperación económica, particularmente en el sector energético.

Pese a la suspensión de la visita, Irán y Venezuela realizaron entonces la reunión de la VII Comisión Bilateral mixta con acuerdos de cooperación en materia de vivienda, construcción, alimentación y agricultura, entre los cuales, se incluyó la inminente inauguración de la mayor planta de plásticos del país.

Con la llegada de Ahmadineyad a la jefatura del Gobierno en 2005, la relación bilateral se ha estrechado, tanto ideológicamente como en el sector económico, con cerca de 5.000 millones de dólares de intercambio comercial, además de acuerdos de cooperación en sectores como el energético.