Las autoridades ucranianas evacuaron en las últimas 24 horas a 1.775 civiles de diversas áreas de la región nororiental de Járkov, donde Rusia lanzó el viernes una nueva ofensiva transfronteriza y en la que todavía prosiguen los combates.
Informó sobre las evacuaciones el gobernador de Járkov, Oleg Sinegúbov, que en su canal de Telegram anunció que 30 localidades de la región fronteriza fueron atacados con artillería o bombardeados por la aviación enemiga a lo largo de la última jornada.
Además, a consecuencia de los "masivos" ataques contra el distrito de Vovchansk, por donde las fuerzas rusas trataron el viernes de atravesar la frontera, murieron dos civiles, un hombre y una mujer, según Sinegúbov, mientras que en la localidad de Cherkasi Tishki perdió la vida un civil de 55 años.
Según el parte matinal del Ejército ucraniano, en las últimas 24 horas los rusos lanzaron siete misiles y 108 bombardeos aéreos, así como 120 cohetes, mientras que los asaltos terrestres fueron especialmente numerosos en el frente de Avdivka (este).
Kiev afirma que por el momento ha logrado repeler nueve ataques en la zona fronteriza de Slobozhanske en Járkov.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, confirmó el viernes un intento ruso de abrir un nuevo frente en Járkov, y explicó que las fuerzas ucranianas pudieron repelerlo “con fuego de artillería”.
“Rusia ha lanzado una oleada de acciones contraofensivas en esa dirección. Ucrania las ha recibido con tropas, brigadas y artillería”, dijo en una rueda de prensa Zelenski, que destacó que el mando ucraniano sabía que los rusos habían reforzado sus tropas en esa zona de la frontera y desplegó allí las tropas suficientes para repelerlas con fuego.