La representación de Ucrania ante la ONU denunció hoy que la entrada de un convoy de ayuda humanitaria rusa en el este del país, sin el "correspondiente permiso" de la aduana ucraniana, representa una violación a la soberanía del país.
Un representante de la misión de Ucrania ante la ONU, Oleksandr Pavlichenko, en una declaración ante los periodistas, expresó además su preocupación por la seguridad de los integrantes del convoy por estar atravesando "territorio controlado por terroristas".
La denuncia se conoció horas antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU se reúna para analizar la situación en Ucrania, en una convocatoria dada a conocer hoy mismo coincidiendo con la irrupción en territorio ucraniano del convoy ruso de ayuda humanitaria.
Casi 300 camiones con asistencia humanitaria rusa llegaron hoy a su destino, en la ciudad de Lugansk, sin escolta de la Cruz Roja y sin que se completaran todos los permisos que estaban a cargo de las autoridades ucranianas.
"Se trata de una descarada violación a la soberanía de Ucrania y a la ley internacional. No puede ser justificada con la excusa de urgencia", afirmó Pavlichenko, el número dos de la representación de Ucrania en la ONU.
Recordó que las autoridades ucranianas habían concedido el permiso a "docenas" de camiones, pero no a todos, y a pesar de eso, el convoy decidió entrar en territorio ucraniano en contra de las normas locales y sin la presencia de la Cruz Roja.
Denunció también que varios integrantes del convoy bloquearon en las últimas horas las acciones de algunos agentes de aduana ucranianos que estaban realizando la inspección.
Pavlichenko mostró, además, su preocupación por la posibilidad de que las fuerzas rebeldes del este de Ucrania realicen "algunas provocaciones" contra el convoy, como ataques con morteros.
"No podemos proveer seguridad a la carga porque el territorio está controlado por terroristas", agregó.
Previamente, en la misma sala de prensa, el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, al referirse al tema, describió todas las acciones oficiales realizadas ante las autoridades de Kiev antes de que el convoy cruzara la frontera y detalló su composición.
Churkin dijo que los cerca de 280 camiones transportaron granos, comida, generadores eléctricos y sacos de dormir, entre otras mercancías. El detalle incluía hasta 80 kilos de té.
"Hemos esperado demasiado y era hora de moverse", afirmó el embajador ruso sobre la decisión de Moscú de no esperar a que se completaran todos los trámites aduaneros para que se diera curso a la carga.
Reiteró llamamientos anteriores de Rusia para llegar a un alto al fuego con el fin de poder distribuir esta ayuda humanitaria pero lamentó que las distintas acciones dentro del Consejo de Seguridad no lo hayan permitido.
Consultado sobre las sospechas de que la carga pueda transportar suministros a las fuerzas rebeldes del este de Ucrania, respondió, con fuerza: "Pero si es comida para niños".
CRUZ ROJA NO ACOMPAÑA LOS CAMIONES RUSOS QUE HAN ENTRADO EN UCRANIA
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmó hoy que el convoy de Rusia con ayuda humanitaria ha entrado en Ucrania, pero indicó que sus delegados no están acompañando este movimiento debido a la inseguridad. "No lo estamos escoltando debido a que la situación de seguridad es volátil", indicó la organización a través de su cuenta de Twitter.
El Gobierno ucraniano había puesto como condición para permitir la entrada del convoy humanitario que el CICR asumiera la responsabilidad de la carga una vez en su territorio y que hubiese un delegado de esta organización en cada camión.El CICR indicó también que "no ha recibido garantías de seguridad suficientes de las partes combatientes" y que su propio equipo, que se encuentra en la zona, ha corroborado que durante la noche hubo intensos combates.
Fuentes de la organización indicaron por su parte que el contenido de 34 camiones fue verificado anoche por guardias de frontera y personal de aduanas de Ucrania y Rusia, con representantes del CICR como testigos.
El convoy, compuesto por más de 260 camiones que transportan 2.000 toneladas de ayuda humanitaria, permaneció una semana a escasos kilómetros de la frontera con Ucrania, en la región de Rostov, a la espera de que Moscú y Kiev resolvieron sus desacuerdos. Entre los más importantes estaba el relacionado con la naturaleza puramente humanitaria de esta operación, que el CICR dijo que no debía ser politizada por ninguna de las partes.
La ayuda está destinada principalmente a Lugansk, donde se han concentrado los enfrentamientos durante las últimas semanas hasta llegar a combates callejeros y a la destrucción de infraestructura básica, lo que ha dejado sin agua ni electricidad a la población que queda Cada día se registran decenas de muertos, además de heridos.
Tras una semana de tensiones diplomáticas, Rusia anunció hoy que su convoy entraría al vecino país, incluso sin la autorización del gobierno.
Testigos que se encuentran en la zona han indicado que una columna de 34 de camiones -los que fueron revisados anoche- comenzaron a cruzar la frontera.