Los líderes europeos fijaron este jueves un ambicioso calendario para completar en 2014 la unión bancaria, y acordaron aprobar en diciembre las características de los contratos individuales y del fondo de solidaridad, encaminados a respaldar con recursos europeos reformas estructurales específicas.
Durante el primer día de la cumbre europea, los jefes de Estado y de Gobierno reafirmaron su compromiso con la unión bancaria, cuyo primer pilar, el supervisor bancario único comenzará a funcionar en noviembre de 2014 con la supervisión directa de los 130 mayores bancos, tras unas pruebas de resistencia y de la calidad de activos que comenzará el próximo mes y durará doce meses.
Precisamente en este contexto los líderes recuerdan "la urgencia" de que los países que participarán en el supervisor adopten un planteamiento europeo coordinado de cara a la evaluación global de los bancos por parte del Banco Central Europeo (BCE). Los líderes subrayaron la necesidad de cooperar plenamente con el BCE para "garantizar una transparencia absoluta y un planteamiento riguroso" de las pruebas, esencial para su credibilidad.
Los Estados miembros deben tener todo preparado, incluidos los mecanismos nacionales de protección, para responder ante eventuales necesidades de capital o rescates, señalaron. En todo momento se aplicarán las normas sobre ayudas estatales, que prevén que los bancos reúnan el capital por sus propios medios, acudiendo al mercado o imponiendo quitas sobre los accionistas y bonistas júnior, antes de recurrir a fondos públicos.
Solo en última instancia podrán hacer uso de los instrumentos europeos, pero los ministros de Economía todavía deben cerrar el planteamiento europeo "antes de finales de noviembre" para que el BCE pueda comenzar puntualmente con sus análisis.
Además, el Eurogrupo debe ultimar las directrices para la recapitalización directa fondo europeo de rescate, de manera que pueda inyectar directamente capital en los bancos una vez establecido el supervisor bancario único.
DIRECTIVA SOBRE RESCATE Y RESOLUCIÓN BANCARIAS
Por otra parte, los líderes consideran urgente completar la unión bancaria con un mecanismo único de resolución, aunque hasta que esté creado se aplicará la directiva sobre rescate y resolución bancarias, que establece la jerarquía de los pasivos que sufrirán pérdidas en caso de rescates. Por ello, los jefes de Estado y de Gobierno piden que ésta y la directiva de los sistemas de garantía de depósitos estén aprobadas hasta finales de año.
Los ministros de Economía deben acordar además "antes de fin de año" una postura general sobre el futuro mecanismo único de resolución, para que pueda ser adoptada en la próxima primavera, antes de las elecciones europeas.
En otro capítulo consideran que "es necesario reforzar aún más la coordinación de las políticas económicas", en particular aumentando la determinación con la que se acometen las políticas y reformas económicas.
Como primer paso, se procederá a un diagnóstico común de la situación económica en los Estados miembros y en la zona del euro y para ello se celebrará un debate ya en diciembre, tras la publicación del Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento y el Informe anual sobre el mecanismo de alerta.
La UE se centrará en la evaluación de las políticas y medidas destinadas a potenciar el crecimiento y creación de empleo. También en el funcionamiento de los mercados de bienes y servicios y de trabajo, la eficiencia del servicio público, así como la innovación, la educación y la formación profesional, el empleo y la inclusión social en la zona del euro.