La agencia de fronteras exteriores de la Unión Europea (Frontex) cree que pueden llegar a laos países de la UE entre 500.000 y 1,5 millones de personas a causa de las revueltas en Libia y el norte de África, según han informado fuentes europeas.
"Se trata de personas de origen subsahariano que trabajan en Libia y el norte de África" y que "se dirigirían principalmente a Italia, Malta y Grecia".
En los últimos años, esta agencia que cuenta con el personal y recursos (helicópteros y embarcaciones, principalmente) que voluntariamente le prestan los Estados miembros, "tiene la necesidad de triplicar su capacidad operativa.
Los ministros de Interior de la UE se reunirán mañana en Bruselas para debatir por primera vez las consecuencias en la inmigración de las revueltas del norte de África.
Asimismo, la Comisión Europea, Frontex y el gobierno italiano informarán al resto de Estados miembros sobre la operación Hermes en la isla italiana de Lampedusa.
Frontex está dedicando ahora mismo la mayoría de sus capacidades en esa operación, apodada "Hermes" donde tras las revueltas en Túnez han llegado ya alrededor de 5.500 inmigrantes.
"Será la primera oportunidad que tendrán los Veintisiete de discutir en consejo la crisis de la inmigración y valorar los siguientes pasos a tomar", ha informado un portavoz de la presidencia húngara.
ITALIA TEME UNA OLEADA DE ENTRE 200 Y 300.000 LIBANES
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Franco Frattini, teme que en el caso de una caída del régimen libio se registre una oleada anómala migratoria de entre doscientas o trescientas mil personas hacia las costas de Europa. Frattini hizo estas declaraciones en una entrevista que publica hoy el diario italiano "Corriere della Sera", en la que señaló que una oleada de esa magnitud sería diez veces superior a la crisis registrada en 1997 con los refugiados llegados de Albania a las costas italianas.
El titular de Exteriores indicó que se trata de estimaciones a la baja, al tiempo que precisó que no serán los libios los que lleguen a las costas europeas. "En Libia un tercio de la población no es libia sino subsahariana. Estamos hablando de dos millones y medio de personas que, en el caso de que caiga el sistema país, escaparán porque se quedarán sin trabajo. No todos (vendrán) a Italia. Grecia está mucho más cerca de Cirenaica y Bengasi", comentó Frattini.
Frattini habló también sobre el futuro de Libia y afirmó que no se tiene idea de lo que puede suceder en el país tras un posible fin del régimen del coronel Muamar el Gadafi.
El ministro señaló que le problema es que a parte de Gadafi no se conoce a ningún otro político o partido, por lo que, en este momento, es imposible imaginar un futuro después de él. "En Cirenaica, como se sabe, existen tribus y nosotros no tenemos ni idea de quiénes son", precisó el ministro, que recordó que se han autoproclamado Emirato islámico de la Libia Este.
A ese respecto comentó que lo que se conoce de ellas es que son peligrosas y manifestó que cuentan con componentes de Al Qaeda, por lo que a finales de 2006 Italia decidió cerrar el consulado italiano en la zona.
ENTRE 4.000 Y 5.000 CIUDADANOS LIBIOS HAN CRUZADO LA FRONTERA CON TÚNEZ
Entre 4.000 y 5.000 personas han cruzado la frontera para pasar de Libia a Túnez durante la madrugada, según han informado fuentes del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), institución que trabaja con las autoridades tunecinas para recibir a estos ciudadanos e identificar a los posibles refugiados. Según han señalado las mismas fuentes, entre las personas que han cruzado la frontera hay tanto emigrantes económicos como personas que huyen de una persecución en Libia. La mayoría son de nacionalidad libia, aunque también se ha identificado a personas de otros países, como Argelia o Egipto.
El Alto Comisionado ha desplegado un equipo en la frontera entre Libia y Túnez en el que se registra, entrevista y documenta a estas personas para distinguir a quienes son emigrantes económicos de quienes necesitan protección internacional porque están perseguidos por el régimen de Muamar el Gadafi. En los próximos días, se enviará un segundo equipo de trabajo, según las mismas fuentes.
ACNUR ha destacado la "generosidad" de las autoridades tunecinas, que han dejado la "frontera abierta" permitiendo prácticamente la libre circulación de las personas que salen de Libia. El Alto Comisionado afirma que "no sería de extrañar" que los países europeos comiencen a recibir solicitantes de asilo procedentes de Libia, así como grupos de inmigrantes en los que se mezclen, como ocurrió en Sicilia y Lampedusa, quienes emigran por razones económicas con aquellos que necesitan protección internacional.