Los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes tras el desalojo del simbólico parque Gezi de Estambul han continuado toda la noche en más de diez ciudades de Turquía y la mayoría han terminado al amanecer, aunque en la metrópoli del Bósforo aún se registran algunos choques.
Los manifestantes se enfrentaron con la policía turca en Estambul después de que los antidisturbios desalojasen de forma violenta a los "indignados" de la Plaza Taksim y Gezi.
Los acampados en el parque símbolo de las protestas turcas huyeron del recinto ante la contundente intervención policial, pero más tarde algunos se reagruparon para levantar barricadas y encender fuegos en calles aledañas.
El gobernador de Estambul, Hüseyin Avni Mutlu, cifró en un comunicado emitido esta madrugada en 44 los heridos, ninguno de gravedad, en el desalojo y los enfrentamientos posteriores con los agentes.
Pronto la noticia del desalojo se extendió por todo el país y se produjeron protestas, caceroladas y enfrentamientos en las principales ciudades, especialmente virulentas en la capital, Ankara, donde decenas de miles de personas pidieron la dimisión del Gobierno.
Los medios turcos hablan de una de las peores noches de violencia desde que comenzasen las protestas antigubernamentales hace más de dos semanas en el país euroasiatico.
Miles de personas de diversos barrios de Estambul salieron durante la madrugada a la calle para tratar de llegar hacia la céntrica plaza de Taksim, acordonada por la policía.
Pasada la medianoche local, los choques con la Policía empezaron a generalizarse en varios distritos de la ciudad, y en el barrio de Siraselviler, cercano a Taksim, se erigieron barricadas.
Varios miles de ciudadanos de la parte asiática de Estambul han cruzado con la luz del día el puente del Bósforo para dirigirse a Taksim, después de que la policía se lo hubiera impedido durante largas horas.
La policía ha desplegado un gran operativo alrededor de Taksim y mantiene acordonada la zona sin permitir a nadie acercarse.
Unidades de la gendarmería turca, un cuerpo policial militarizado, han comenzado también a verse en partes de Estambul, una novedad con respecto a los pasados días.
Por su parte, los representantes del movimiento de protesta de Taksim ha acusado al primer ministro, Recep Tayyim Erdogan, de "aplastar a su propio pueblo para satisfacer sus ambiciones autoritarias".
"Condenamos la violencia contra las mujeres, los niños y los ancianos que estaban en el parque", denunciaron en un comunicado.
Este colectivo denunció que la irrupción policial ha dejado muchos heridos y detenidos y criticaron que el ataque no está justificado porque llegó justo cuando quienes ocupaban el parque debatían si abandonar o no la protesta.