El presidente de EEUU, Donald Trump, nombró hoy por sorpresa como su nuevo jefe de gabinete al general John Kelly en sustitución de Reince Priebus, objeto de duras críticas por parte del recién designado director de comunicaciones de la Casa Blanca, Anthony Scaramucci.
Kelly, actual secretario de Seguridad Nacional y uno de los favoritos de Trump entre los miembros de su gabinete, dejará ese cargo el lunes en manos de su "número dos", Elaine Duke, quien lo asumirá de forma interina hasta que el presidente nombre a un nuevo candidato que deberá ser confirmado por el Senado.
Expresidente del Comité Nacional Republicano (RNC, secretariado), Priebus ha estado poco más de medio año dentro de una Casa Blanca donde las guerras internas por influir en Trump y una gestión caótica han dejado otras víctimas por el camino, entre ellas el exsecretario de prensa Sean Spicer, quien dijo adiós hace solo una semana.
Con la salida de Priebus, en el círculo más cercano a Trump dentro de la Casa Blanca son ahora mayoría aplastante figuras ajenas al aparato del Partido Republicano como el recién llegado Scaramucci, un financiero de Wall Street, el estratega jefe, Steve Bannon, el matrimonio formado por Jared Kushner e Ivanka Trump o el principal asesor económico, el exbanquero Gary Cohn.
ANUNCIO POR SORPRESA
Como ya viene siendo habitual, Trump pilló a todos por sorpresa con el anuncio en su cuenta de Twitter del cambio de Priebus por Kelly, un respetado general que fue jefe del Comando Sur durante el mandato del expresidente Barack Obama.
"Me satisface informar de que acabo de nombrar al general/secretario de Seguridad Nacional John Kelly como nuevo jefe de gabinete", indicó Trump en un tuit.
En otro, el mandatario "agradeció su servicio y dedicación al país" a Priebus y agregó: "¡Juntos logramos muchas cosas y estoy orgulloso él!".
A continuación, Trump calificó a Kelly como "un gran líder y un gran estadounidense", y "una verdadera estrella" de su Gobierno, al tiempo que destacó su "trabajo espectacular" al frente del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Por su parte, en un comunicado, Priebus destacó que no puede pensar en alguien "mejor" que Kelly para sustituirlo como jefe de gabinete y agradeció a Trump por haberle dado la oportunidad "tan especial" de servir en su Presidencia, algo que consideró "uno de los mayores honores" de su vida.
Poco después, durante una entrevista con la cadena CNN que fue su primera aparición pública tras la noticia de su salida, Priebus explicó que presentó su dimisión a Trump este jueves y que el mandatario la aceptó.
Mientras, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, informó de que Kelly "comenzará el lunes por la mañana y se celebrará una reunión de gabinete tras jurar el cargo".
En declaraciones a los periodistas, Sanders detalló que las conversaciones entre Trump y Priebus sobre el posible cambio "comenzaron hace dos semanas" y negó que su marcha esté relacionada con el recién llegado Scaramucci.
ENFRENTAMIENTO CON SCARAMUCCI
Pero lo cierto es que Priebus bloqueó durante meses la entrada del financiero en la Casa Blanca y las tensiones entre ambos quedaron muy patentes durante esta primera semana de Scaramucci en el equipo presidencial.
El miércoles, poco después de que la revista Politico publicara una serie de datos financieros de Scaramucci que pueden obtenerse por canales oficiales y públicos, el nuevo director de comunicaciones de la Casa Blanca acusó a Priebus de filtrarlos.
Y en una surrealista llamada telefónica este miércoles a Ryan Lizza, un periodista de la revista The New Yorker, Scaramucci fue más allá al asegurar que Priebus "es un puto paranoico esquizofrénico".
Scaramucci parece haberse ganado muy rápido la confianza de Trump y el único mando al que está atado es el propio presidente, con independencia de la llegada de Kelly como nuevo jefe de gabinete, según precisó un funcionario de la Casa Blanca.
