Tokio y Estambul son las dos ciudades candidatas que rivalizan con Madrid para albergar los Juegos Olímpicos de 2020. Tokio presenta un proyecto compacto respaldado por la fortaleza del yen, aunque la cercanía de los Juegos de Pyeongchang 2018, el menor apoyo popular y la sombra de la radioactividad son sus principales obstáculos. Por su parte Estambul 2020 se presenta como el puente entre Oriente y Occidente --de ahí su lema 'Bridge Together' ('Tendamos puentes juntos')--, respaldada por una economía en crecimiento y con las ganas más que demostradas de ser ciudad olímpica al ser la actual la quinta candidatura presentada, aunque tiene en su contra las protestas contra el Gobierno, la situación de inestabilidad en Oriente Medio, los casos de dopaje y los problemas del transporte.