Temen por la vida de un disidente cubano en huelga de hambre desde hace dos semanas

El disidente y preso político Agustín Cervantes, recluido en la prisión de Mar Verde, Santiago de Cuba, ha tenido que ser ingresado, debido a su delicado estado de salud, tras cumplir diez días de huelga de hambre.

Agustín Cervantes inició la huelga en la cárcel de Baraguá para exigir la liberación de los presos políticos que no aceptaron viajar a España, tras lo cúal fue trasladado días después a la prisión de Mar Verde en condiciones de aislamiento y castigo.

Su hermano Jorge Cervantes y el activista Ariel Arzuaga, desde la ciudad de Contramaestre, realizan una huelga de hambre en respaldo al prisionero político. Las fuerzas represivas del régimen mantienen un asedio contra la familia del huelguista, impidiendo la entrada al lugar de opositores y amigos que intentan solidarizarse.

Las organizaciones opositoras cubanas, el Movimiento Cristiano de Liberación, Proyecto Varela y Oswaldo Payá, han hecho un nuevo llamamiento internacional para que no se deje morir al disidente, "como a Orlando Zapata", Agustín Cervantes. Según las últimas noticias recogidas por el digital "Diario de Cuba", Cervantes se encontraría en estado grave, habido siendo trasladado a un hospital de Santiago de Cuba.

Agustín Cervantes, de 46 años de edad, es un activista prominente del Movimiento Cristiano de Liberación que apoya la reconciliación pacífica en la Isla acogida por el Proyecto Varela, creado por el opositor Oswaldo Paya.

Cervantes fue encarcelado en septiembre de 2009, "por ser líder del Proyecto Varela y condenado a dos años por supuesta agresión a un provocador que fue a agredirle a su casa, pero el juez se encargó de decirle que 'si quieren la libertad que tomen las armas y se suban a las montañas'", dijo Payá.