El senador por Texas Ted Cruz, la última esperanza que le quedaba al aparato del Partido Republicano para evitar la candidatura presidencial del magnate Donald Trump, al que consideran un advenedizo, se retiró hoy de la contienda. Cruz, del ala más conservadora del partido y uno de los mayores críticos de las políticas del presidente demócrata Barack Obama en el Senado, estuvo hasta el último momento denunciando precisamente la condición de "extraño" a los ideales republicanos de Trump.