Es la prueba de la brutalidad talibán. Un vídeo ameteur lanzado por la policía afgana en el que se ven los cuerpos cosidos a balazos, otros mutilados de los médicos occidentales asesinados hace unos días en la provincia norteña de Badajshan.
Los lavan y preparan para ser enterrados. Pertenecían a la organización cristiana Misión de Asistencia Internacional con presencia en el país desde 1966; que insiste en que su labor era ayudar a la población en sanidad y economía y no hacer proselitismo.
Los médicos asaltados regresaban a Kabul después de dar asistencia oftalmológica durante dos semanas a los habitantes de la empobrecida zona de Nuristán.