La plaza Tahrir de El Cairo es escenario este martes de una masiva concentración contra el régimen de Hosni Mubarak, en el poder desde 1981, en una nueva manifestación para pedir su salida del poder, cuando se cumplen dos semanas de protestas. Los manifestantes están situados en zonas aledañas a la plaza Tahrir, aunque cerca del límite norte de ese lugar hay centenares de partidarios de Mubarak que se mantienen separados del resto de la multitud, según pudo comprobar la agencia Efe.
Fuentes de los Hermanos Musulmanes, el principal grupo de la oposición, calculan que en la plaza Tahrir había después del mediodía cerca de 300.000 personas, una cifra que no ha sido posible contrastar con cálculos de las fuerzas de seguridad. La multitud reunida hoy era similar a la de las jornadas en las que han acudido centenares de miles de personas.
La manifestación de hoy fue convocada para las 14.00 hora local (12.00 GMT), pero una hora después todavía seguía llegando gente a la plaza, en un ambiente festivo y coreando los tradicionales lemas contra el régimen. En uno de los accesos a la plaza, al final de un puente sobre el Nilo, los que entraban debían superar cuatro cordones de seguridad, montados por militares y por comités formados por los organizadores de la protesta.
Al igual que en otras jornadas anteriores, había muchos grupos de familias, y hoy especialmente la bandera de Egipto era lo que más se veían entre los asistentes a la manifestación. También había escritores y profesionales de la industria cinematográfica, la más importante de Oriente Medio.
Ya desde las colas para el acceso se oían los lemas contra el régimen, como "Gamal (Mubarak), dile a tu padre que no le queremos".Las pancartas insistían en la intención de los manifestantes de no abandonar la plaza "ni aunque se divorcie (Mubarak) de Susana", como decía una de ellas.
Es la primera protesta masiva después de que se iniciara un diálogo entre representantes del régimen y la oposición, el pasado domingo, en un intento de las autoridades para desalentar a la gente y se quede en casa. "Mubarak ha hecho lo que quiere él, no lo queremos, quien que la gente se eche a dormir", según dijo uno de los manifestantes, Hisham Abdel Jaled.
MUBARAK APRUEBA LA FORMACIÓN DEL COMITÉ CONSTITUCIONAL PARA LAS REFORMAS
Mientras, el presidente egipcio, Hosni Mubarak, aprobó este martes la formación de un comité constitucional para estudiar las reformas constitucionales necesarias para responder a las peticiones de las fuerzas y personalidades políticas participantes en el diálogo nacional.
Este anuncio fue realizado por el vicepresidente, Omar Suleimán, en unas declaraciones emitidas por la televisión estatal egipcia tras reunirse esta mañana con Mubarak. El presidente ordenó también al primer ministro egipcio, Ahmed Shafiq, que forme otro comité de seguimiento para supervisar la aplicación de lo acordado durante la reunión mantenida el pasado domingo entre Suleimán y varios grupos opositores y personalidades políticas.
Además, dio luz verde a la formación de un tercer comité que se encargará de investigar los incidentes que ocurrieron en la plaza Tahrir el miércoles pasado durante las manifestaciones que exigían la caída del régimen. Según el vicepresidente, los primeros dos comités empezarán hoy su actividad, mientras que el tercero comenzará en los próximos días.
Durante su reunión con Mubarak, Suleimán informó al presidente del resultado de la primera ronda del diálogo nacional del domingo, en el que participaron algunos jóvenes que convocaron la primera protesta masiva en la plaza Tahrir, el pasado 25 de enero. "El presidente dio la bienvenida a este diálogo nacional y aseguró que ponen nuestros pasos en el comienzo del camino correcto para salir de la actual crisis", dijo Suleimán.
Mubarak insistió, además, en la necesidad de traducir el diálogo "de los acuerdos logrados a un mapa de ruta claro con una agenda precisa que lleve a Egipto al camino del traspaso pacífico y organizado del poder", según Suleimán. El presidente dio instrucciones, asimismo, para que no se persigan a los jóvenes ni se les impida su derecho a la libertad de expresión.