El exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional Dominique Strauss-Kahn, acusado de abuso sexual cumple ya su arresto domiciliario en una casa de lujo, valorada en 14 millones de dólares y con un alquiler de más de 50.000 dólares al mes en el barrio neoyorquino de TriBeCa.
Los diarios estadounidenses The New York Post y The Daily News se hicieron hoy eco de la nueva vivienda en que se aloja el político y economista socialista francés.
Strauss-Khan está acusado de siete delitos relacionados con abusos sexuales contra una mujer guineana de 32 años que trabaja como empleada de la limpieza en un hotel de lujo en Nueva York donde él se alojó. Si es declarado culpable, tendrá que pasar el resto de su vida en la cárcel.
En su nueva casa, DSK esperará el inicio del juicio. La próxima vista está fijada para el 6 de junio.
Los diarios neoyorquinos recuerdan que DSK hace apenas una semana estaba alojado en la famosa prisión de Rikers Island, escenario de numerosas películas y series de televisión y también "albergue" de conocidos delincuentes, ocupando una celda de apenas 12 metros cuadrados.
Ahora su nueva vivienda "tiene gimnasio, spa, bar" y un espacio de 630 metros cuadrados con todas las comodidades propias de ese tipo de residencias, "a pocos pasos del restaurante japonés que tiene Robert De Niro".
Tras salir de la cárcel de Rikers, el exministro francés de Industria y Economía ha pasado cinco días en un apartamento del sur de Manhattan, cerca de la "zona cero", bajo custodia armada, llevando una pulsera electrónica y bajo vigilancia las 24 horas del día por una empresa de seguridad autorizada por la justicia neoyorquina.
Los gastos que conlleva su arresto domiciliario se han evaluado en torno a 200.000 dólares al mes, que son costeados por su tercera esposa, la millonaria periodista franco-estadounidense Anne Sinclair, también de 62 años.
Según diversos medios estadounidenses, el tren de vida que lleva el detenido Strauss-Kahn, más el pago de honorarios de abogados y otros, le cuestan a su esposa medio millón de dólares mensuales.
Cuando abandonó en la tarde del martes el apartamento custodiado de la "zona cero", DSK "llevaba un traje oscuro sin corbata, y echó una sonrisita irónica a los mirones. No iba esposado", señala el Post.
Según ese diario, la casa que ocupa DSK es el alquiler más caro de un barrio muy a la moda y más que exclusivo de Nueva York, y en donde residen muchas celebridades del mundo del espectáculo.
Ubicada entre las calles Varick y Hudson, la casa fue construida en 1915 y ha sido renovada recientemente por el arquitecto y diseñador Leopoldo Rosati.
Dispone de una gran sala con claraboya y chimenea, calefacción por el suelo, cuatro habitaciones y cinco baños, además de una espectacular cocina equipada con los últimos avances en electrodomésticos, dice el rotativo.
Por su parte, el Daily News recoge las opiniones no muy favorables entre los vecinos a la presencia del imputado por delitos sexuales en su barriada, debido a la enorme atención mediática que va atraer a la zona.