Solís rompe el bipartidismo en Costa Rica con una histórica vitoria electoral

Luis Guillermo Solís
Luis Guillermo Solís |Telemadrid

Luis Guillermo Solís, del centro izquierdista Partido Acción Ciudadana (PAC), se convirtió en el presidente electo de Costa Rica y el primero en interrumpir un bipartidismo de poco más de tres décadas de duración.

Solís, un historiador de 53 años, alcanzó la silla presidencial tras conseguir 77,88 % de los votos en la segunda ronda electoral de hoy, mientras que su adversario, el candidato del oficialista Partido Liberación Nacional (PLN), Johnny Araya obtuvo 22,12%, con el 94% de las mesas escrutadas.

Araya, ingeniero agrónomo y exalcalde de San José, se retiró de la campaña el pasado 5 de marzo tras reconocer sus pocas posibilidades de triunfo, aspecto que se vio reflejado en las urnas y que supuso un duro golpe para su partido.

El PAC, fundado en el año 2000, no había ejercido antes el poder, pero estuvo cerca de ganar las elecciones del 2006, cuando su candidato, Ottón Solís, perdió ante el Premio Nobel de la Paz Oscar Arias (2006-1010), por poco más de un 1%.

Ocho años después, Luis Guillermo Solís ha logrado desbancar al PLN, el partido con más historia de Costa Rica, que ha gobernado nueve de los 15 periodos presidenciales que se contabilizan desde su fundación en 1951. Además, puso fin a un bipartidismo en la presidencia que inició en 1982 y que está conformado por el PLN y por el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), este último muy afectado desde hace una década por escándalos de corrupción.

SE ROMPE CON LA CONTINUIDAD

Este domingo los costarricenses se decantaron por el primer mandato en la historia del PAC y desecharon la continuidad del PLN, que durante los últimos ocho años ha estado en el poder con Óscar Arias (2006-2010) y Laura Chinchilla (2010-2014), la primera mujer en alcanzar la presidencia del país.

Las autoridades electorales no proclamaran presidente electo oficialmente al ganador de las elecciones de este domingo hasta que concluyan el escrutinio definitivo de los votos, que empezará analizarse el próximo martes.

La mayor preocupación de Solís durante toda la campaña tras la renuncia de Araya, fue derrotar al abstencionismo, algo que no pudo conseguir, ya que se ubicó en un 43,19%, el más alto de la historia, superando el de la segunda ronda del 2002, cuando alcanzó un 39,8%. El abstencionismo en la primera ronda, el pasado 2 de febrero, fue de un 31%.

Solís se había establecido como meta alcanzar un millón de votos, lo que equivale a la tercera parte del padrón electoral, una cifra muy ambiciosa que no se había alcanzado en la historia del país por algún aspirante presidencial.

El ahora presidente electo, consiguió 1.276.287, una cifra que, según dijo, lo "honra" porque siempre pidió a los costarricenses salir a votar para que le dieran un mandato "claro y contundente". El candidato del PAC, profesor universitario de historia y ciencias políticas en la estatal Universidad de Costa Rica, ha expresado durante toda su campaña que con ¡Con Costa Rica no se juega!.

Los primeros obstáculos como presidente se darán desde la Asamblea Legislativa, ya que deberá esforzarse en lograr acuerdos con otras bancadas.

UN CONGRESO FRACCIONADO

Solís, contará con un Congreso fraccionado en nueve partidos políticos y sin mayoría, pues el PAC obtuvo solo 13 escaños, de los 57 que integran el Poder Legislativo, mientras el PLN de Araya tendrá 18. El nuevo presidente, quien ha dedicado 30 años de su vida a la enseñanza, tiene entre sus principales propuestas de Gobierno el ordenamiento de los programas de asistencia social para eliminar la pobreza extrema que afecta a un 6% de las familias del país.

Además, el fortalecimiento de instituciones públicas relacionadas a la infraestructura, la salud y la educación, así como estrategias para aprovechar los tratados comerciales que tiene vigentes el país y no firmar nuevos.

Luis Guillermo Solís cuenta en su currículum con la experiencia de haber sido jefe de gabinete de la Cancillería en el primer Gobierno de Óscar Arias (1986 y 1990), y embajador para Asuntos Centroamericanos, además de director de política exterior del Gobierno de José María Figueres Olsen (1994-1998), ambos del PLN.

Renunció al PLN el 16 de enero del 2005 después de denunciar graves irregularidades en las elecciones internas de ese partido. En 2009, se unió al PAC e inició el proceso electoral en curso cuando presentó su candidatura para aspirar a la presidencia de Costa Rica.

Solís se había establecido como meta alcanzar un millón de votos, lo que equivale a la tercera parte del padrón electoral, una cifra muy ambiciosa que no se había alcanzado en la historia del país por algún aspirante presidencial.

El ahora presidente electo, consiguió 1.276.287, una cifra que, según dijo, lo "honra" porque siempre pidió a los costarricenses salir a votar para que le dieran un mandato "claro y contundente". El candidato del PAC, profesor universitario de historia y ciencias políticas en la estatal Universidad de Costa Rica, ha expresado durante toda su campaña que con ¡Con Costa Rica no se juega!.

Los primeros obstáculos como presidente se darán desde la Asamblea Legislativa, ya que deberá esforzarse en lograr acuerdos con otras bancadas. Solís, contará con un Congreso fraccionado en nueve partidos políticos y sin mayoría, pues el PAC obtuvo solo 13 escaños, de los 57 que integran el Poder Legislativo, mientras el PLN de Araya tendrá 18.

El nuevo presidente, quien ha dedicado 30 años de su vida a la enseñanza, tiene entre sus principales propuestas de Gobierno el ordenamiento de los programas de asistencia social para eliminar la pobreza extrema que afecta a un 6% de las familias del país.

Además, el fortalecimiento de instituciones públicas relacionadas a la infraestructura, la salud y la educación, así como estrategias para aprovechar los tratados comerciales que tiene vigentes el país y no firmar nuevos.

Luis Guillermo Solís cuenta en su currículum con la experiencia de haber sido jefe de gabinete de la Cancillería en el primer Gobierno de Óscar Arias (1986 y 1990), y embajador para Asuntos Centroamericanos, además de director de política exterior del Gobierno de Jose María Figueres Olsen (1994-1998), ambos del PLN.

Renunció al PLN el 16 de enero del 2005 después de denunciar graves irregularidades en las elecciones internas de ese partido. En 2009, se unió al PAC e inició el proceso electoral en curso cuando presentó su candidatura para aspirar a la presidencia de Costa Rica.