El ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, dio hoy la bienvenida a eventuales bombardeos de Estados Unidos sobre posiciones del Estado Islámico (EI) en territorio sirio, aunque siempre que sean "en coordinación previa" con Damasco.
"Siria está preparada para cooperar y coordinar los esfuerzos regionales e internacionales para combatir el terrorismo, en línea con las resoluciones de la ONU y el respeto a la soberanía siria", dijo Al Mualem en una rueda de prensa en Damasco.
De esta manera, insistió, su país "da la bienvenida a cualquiera, incluidos Reino Unido y Estados Unidos, para realizar acciones contra el EI y el Frente al Nusra (filial de Al Qaeda en Siria), con plena coordinación previa con el Gobierno sirio".
Pese a todo, advirtió de que cualquier medida al margen de un acuerdo con las autoridades sería considerada una "agresión" contra el territorio sirio ante la que su país no permanecería impasible.
La comparecencia de Al Mualem es su primera aparición pública desde que el pasado mes de marzo fuese intervenido de un problema cardíaco en Beirut.
Responsables militares y del espionaje estadounidense han comenzado a recopilar información sobre la implantación de los yihadistas en Siria, tras la decapitación del periodista James Foley, que había sido secuestrado por el EI.
"Les puedo asegurar que de haber habido una coordinación entre la Administración de EEUU y el Gobierno sirio, la operación de rescate reconocida por Washington no habría fracasado", dijo el diplomático, de 73 años, al tiempo que denunció "en los términos más contundentes" la ejecución.
El EI, que controla amplias partes del norte y el este de Siria, lanzó en junio una ofensiva en el norte del vecino Irak, lo que ha propiciado una intervención estadounidense en ese país para frenar su expansión.
"Como hijos de esta región, sabemos mejor que nadie cuándo y dónde sería útil un ataque", explicó, antes de subrayar la importancia de ahogar los recursos y los fondos que apoyan a los grupos terroristas.
Sin embargo, el ministro reiteró su promesa de que su país "continuará la lucha hasta derrotar al terrorismo", unas declaraciones que llegan solo una semana después de que las tropas gubernamentales, apoyadas por la milicia chií libanesa Hizbulá, recuperasen un importante enclave en la periferia de Damasco.