Sindicatos policiales acusan a Marruecos de orquestar las agresiones a mujeres policía

  • Marruecos había acusado a la policía de prácticas racistas en la frontera de Melilla
  • El Gobierno niega la existencia de crisis diplomática y el PP le acusa de debilidad

El gobierno de Marruecos vuelve a protagonizar una ofensiva diplomática contra nuestro país. Acusa a la policía española de prácticas racistas y violentas en la frontera de Melilla, y ayer exigió que se depuren responsabilidades.

Así, el Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí reclamó este lunes "respuestas precisas" a las autoridades de España en relación a los supuestos incidentes de tinte "racista" ocurridos en Melilla y en los que, según Marruecos, se habrían visto envueltos efectivos de las fuerzas de seguridad españolas.

A través de un comunicado, y después de denunciar previamente en cuatro notas un total de seis incidentes violentos que afectaron a 17 marroquíes, el Gobierno de Marruecos se muestra "sorprendido" por que desde España no se haya planteado ninguna "respuesta oficial" a las denuncias del reino alauí. Hoy una asociación ha llamado a impedir la entrada de pescado en la plaza española.

Mientras el gobierno español opta por el apacigüamiento y niega la crisis diplomática, el PP afirma que Marruecos se aprovecha de la debilidad del gobierno de Zapatero. En rueda de prensa, la secretaria general del PP de Melilla, María del Carmen Dueñas, ha dicho que las cuatro quejas oficiales del Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos, tres por supuestos incidentes producidos con la Policía de la frontera de Melilla y otro con una presunta devolución irregular de inmigrantes a las costas marroquíes por parte de la Guardia Civil, "no tienen lógica".

Dueñas ha afirmado que esto no puede ocurrir entre dos países que tienen firmado un acuerdo de buena vecindad y que existen otros cauces para resolver incidentes puntuales, en vez de airearlos con comunicados de prensa por parte de la agencia oficial de noticias de Marruecos, en plena contradicción con la versión del Gobierno español.

La también senadora ha criticado la "debilidad del señor Zapatero" por no rechazar públicamente que las autoridades del reino alauí sigan llamando a la ciudad española del Norte de Africa "ciudad ocupada".

El pasado domingo la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) también se expresó en los mismos términos y destacó la labor de la Guardia Civil, sobre todo en el trato humanitario con inmigrantes.

Por su parte, el secretario general del sindicato policial Confederación Española de Policía (CEP), Ignacio López, ha instado a los ministerios del Interior y de Asuntos Exteriores a actuar "de oficio" en relación con las denuncias de agresiones a mujeres policía españolas en la frontera de España con Marruecos ya que, según ha explicado a Europa Press, están "verdaderamente cansados" de tener que ser los representantes de los profesionales quienes "den la cara".

En este sentido ha señalado que son conocidos "los parámetros que tiene" la cultura marroquí, pero "desde luego" no se puede "tolerar cualquier tipo de agresión, ni física, ni verbal" y "el que lo haga se tendrá que atener a las leyes españolas, se produzca conflicto diplomático o no se produzca".

"Lo que no estamos dispuesto a consentir es que un ciudadano marroquí, o un ciudadano, ya nos da lo mismo, de cualquier nacionalidad, agreda a la Policía Española por el mero hecho de ser una mujer, es completamente descabellado y carente de sentido, y si Interior y Asuntos Exteriores no están por la labor de poner las cosas en su sitio y defender a los ciudadanos españoles, lo haremos nosotros", enfatizan.

En cualquier caso, la CEP tiene "muy claro" que el ordenamiento jurídico español "no tolera este tipo de comportamiento, y si hay que obrar en consecuencia en la frontera hispano-marroquí, pues se obrará en consecuencia", ha remachado.

ORQUESTADAS POR GOBIERNO MARROQUI

Por su parte, el Secretario General del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet, ha asegurado a Europa Press que se trata de "agresiones orquestadas y de distintos ciudadanos marroquíes contra compañeras que están en la frontera y que han actuado en consecuencia". Así, ha explicado que "los marroquíes, desde hace una semana, se niegan a obedecer las ordenes de las mujeres policía que están en la frontera".

Al tratarse de distintos casos, desde el SUP creen "que es una cuestión orquestada desde el Gobierno marroquí, que además ha apoyado esos comportamientos con varias notas diplomáticas", probablemente porque "se estará planteando allí una nueva campaña de reclamación de Ceuta y Melilla y han decidido empezar por ahí".

Además, ha informado de que las agresiones ya se denunciaron allí, "ya se actuó, se identificó a los ciudadanos" agresores y se presentaron denuncias ante las autoridades españolas. Ha agregado que se comunicó a la Delegación del Gobierno "que es la que tiene que actuar". Ha pedido también que "se actúe en consecuencia" porque "ya sólo faltaría que alguien pensase en quitar a las mujeres de la frontera" lo que, para él "sería una excepción intolerable".

EL REY DE MARRUECOS ES "UN MENTIROSO"

Por otro lado, sobre las quejas de Marruecos alegando que la Policía y Guardia Civil españolas actuaban de manera racista en la frontera de Ceuta y Melilla, ha asegurado que "son falsas" ya que, a su juicio, se trata de "un invento marroquí para crear tensión por razones que sólo ellos conocen". "Es mentira, el rey es un mentiroso, dice que se duda de su palabra y no podemos hacer otra cosa porque lo que dice su majestad el rey de Marruecos es mentira, es falso", ha recalcado.

En este sentido, López ha calificado de "estupidez" estas declaraciones y ha agregado que están "fuera de contexto" y no tienen "sentido alguno". A su juicio, "obedecen más a intereses políticos, a efecto de presionar en los tratados al Gobierno español que a situaciones que se produzcan realmente".

Así, ha explicado que la Policía española "si de algo se caracteriza es del comportamiento profesional y riguroso, cosa que, sin duda alguna, las autoridades marroquíes no están en condiciones de decir" y hay "antecedentes dramáticos" que atestiguan sus palabras.