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La Casa Blanca celebró hoy el acuerdo alcanzado entre demócratas y republicanos en el Senado de EE.UU. para evitar que el país se declare en suspensión de pagos y reabrir la Administración, y urgió a ambas cámaras a aprobarlo "lo antes posible" para acabar con la crisis fiscal. "El presidente (Barack Obama) cree que este acuerdo logra lo necesario para reabrir la Administración y eliminar la amenaza de obstrucción que ya ha dañado nuestra economía", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en conferencia de prensa.

Obama "aplaude al líder de la mayoría demócrata (en el Senado, Harry) Reid y al líder de la minoría republicana (Mitch) McConnell por trabajar juntos para llegar a este acuerdo y alienta al Congreso a actuar rápidamente para acabar con esta paralización y proteger la confianza y el crédito pleno de Estados Unidos", agregó Carney.

"El presidente confía en que el Congreso actúe para que él pueda firmar una ley que reabra la Administración", indicó el portavoz, y añadió que espera que eso se produzca "lo antes posible". "Esperamos que cada cámara (del Congreso) sea capaz de actuar rápidamente, porque ya estamos en el día 16 de una paralización de la Administración completamente innecesaria", añadió.

DESBLOQUEO DEL PRESUPUESTO

La propuesta del Senado, anunciada hoy, eleva el techo de endeudamiento hasta el 7 de febrero y desbloquea el presupuesto federal para reabrir la Administración,-paralizada parcialmente desde el 1 de octubre-, hasta el 15 de enero, dando tiempo a que el Congreso inicie un debate sobre el gasto y reducción del déficit.

El acuerdo también requeriría que se verifique el nivel de ingresos para las personas que buscan subvenciones para sus seguros de salud bajo la reforma sanitaria aprobada por Obama.

La Casa Blanca se había resistido hasta ahora a aceptar ningún plan presupuestario que incluyera modificaciones a la reforma sanitaria, si bien hoy Carney aseguró que no se oponen a la disposición incluida en el acuerdo. "Nos parece bien", se limitó a señalar el portavoz.

Carney subrayó la necesidad de acabar con la paralización del Gobierno, una "crisis manufacturada" que "ha hecho perder tiempo sobre otros objetivos, como mejoras económicas para la clase media y legislación para una reforma migratoria".

ACUERDO EN EL SENADO QUE DEBERÁ SER VOTADO EN AMBAS CÁMARAS

Los líderes demócrata y republicano en el Senado de EE.UU. anunciaron hoy un acuerdo "histórico" para evitar que el país se declare en suspensión de pagos, horas antes del plazo límite, y reabrir la Administración federal.

"Ha sido muy duro" llegar a este acuerdo, reconoció el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, al anunciar el compromiso, que ahora deberá ser votado por ambas cámaras del Congreso.

La "cooperación" con el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, "ha sido esencial para lograr el acuerdo", destacó Reid al anunciar el consenso bipartidista ante el pleno de la cámara alta.

Según Reid, este acuerdo "pone fin a un enfrentamiento" y ahora "es el momento de la reconciliación" entre republicanos y demócratas.

La propuesta del Senado eleva el techo de endeudamiento hasta el 7 de febrero y desbloquea el presupuesto federal para reabrir la Administración, paralizada parcialmente desde el 1 de octubre, hasta el 15 de enero, dando tiempo a que el Congreso inicie un debate sobre el gasto y reducción del déficit.

Un comité bipartidista y bicameral se encargaría de negociar un acuerdo presupuestario a largo plazo que debería ser presentado en diciembre.

El compromiso alcanzado en el Senado "dará estabilidad" a EE.UU. y servirá para emprender "un camino hacia la sostenibilidad fiscal", afirmó Reid.

"Han sido unas semanas difíciles y largas para el Gobierno y para el país", declaró, por su parte, el republicano McConnell en referencia a la crisis, que comenzó con la falta de acuerdo en el Congreso para otorgar los fondos necesarios a la Administración en el nuevo año fiscal, que comenzó el pasado 1 de octubre.

El influyente senador republicano John McCain comentó sobre el acuerdo anunciado por Reid que por fin se ve "el final de esta dolorosa odisea".

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, está dispuesto a permitir que ese órgano vote primero sobre el plan del Senado, lo que agilizaría el trámite en el Congreso, de acuerdo con fuentes legislativas.

No obstante, Boehner todavía no se ha pronunciado al respecto.

La agencia de calificación Fitch puso la víspera en perspectiva negativa para una posible rebaja la calificación que otorga a la deuda de Estados Unidos, que por ahora sigue teniendo la máxima nota, "AAA".

Nada más conocerse el acuerdo en el Senado, Wall Street amplió las ganancias y el Dow Jones, su principal indicador, superaba los 200 puntos.