Scotland Yard anunció hoy que trabaja con la hipótesis de que Madeleine McCann, desaparecida en el Algarve portugués hace casi cinco años, esté viva y presentó una imagen de cómo sería la niña en la actualidad.
Andy Redwood, el inspector encargado de la revisión el caso, explicó en una rueda de prensa que el grupo de 37 agentes que trata de arrojar luz sobre el caso Madeleine ha detectado 195 "vías para la investigación" tras analizar una parte de los 100.000 documentos con los que trabajan.
El inspector recalcó que se comunica de forma regular con la policía portuguesa, que cerró su investigación sobre la desaparición de la niña en 2008, y expresó su deseo de que las autoridades del país luso reabran el caso tras las evidencias aportadas por Scotland Yard.
La policía británica relanzó hace un año las pesquisas sobre el paradero de Madeleine, que el próximo mayo cumpliría nueve años, un procedimiento en el que los investigadores "pusieron el reloj a cero" y analizaron todas las pruebas acumuladas sobre lo ocurrido el 3 de mayo de 2007 en Praia da Luz, en el sur de Portugal. "Hemos desarrollado un análisis forense detallado de la cronología de los hechos y creemos seriamente que hay una posibilidad de que esté viva", afirmó Redwood, que subrayó que el nuevo examen sobre los datos que ya estaban a disposición de la policía ha arrojado "nueva información".
El inspector de Scotland Yard apuntó que "son de sobra conocidos otros casos de jóvenes que han sido secuestrados y encontrados tiempo después", por lo que indicó que "no se puede descartar que Madeleine fuera raptada por un extraño" y que todavía se encuentre con vida.
Redwood subrayó que los investigadores británicos están "abiertos" a considerar la posibilidad de que la niña, que tenía cuatro años en el momento de su desaparición, llegara a cruzar la frontera portuguesa, si bien no quiso "entrar en detalles" sobre el caso.
El retrato robot de la niña que hoy se hizo público presenta el rostro que tendría Madeleine en la actualidad y ha sido elaborado por expertos en reconocimiento facial y forenses británicos con la estrecha colaboración de la familia McCann.
El objetivo de la policía británica en estos momentos es "contactar con todo aquel que tenga información directa sobre lo que pasó", para lo cual ha habilitado un teléfono especial.
El inspector del caso recalcó que su intención es ponerse en contacto con cualquier persona que pueda aportar alguna pista sobre el paradero de Madeleine, así como con aquellos que se encontraran cerca del lugar donde desapareció la niña en 2007 y que todavía no hayan hablado con las autoridades portuguesas o británicas.
Redwood afirmó que su grupo pretende llegar a "cerrar" el caso Madeleine, para lo cual ha analizado ya una cuarta parte de la "vasta cantidad de información" que recogieron en su momento tanto las policías británica y portuguesa como los investigadores privados que contrataron los padres de Madeleine, Gerry y Kate McCann.
El propio inspector jefe ha viajado en siete ocasiones durante el último año a Portugal para informar a la policía lusa sobre sus avances en las pesquisas, y mantiene asimismo informada regularmente a la familia de la niña.