El presidente francés, Nicolas Sarkozy, candidato a la reelección en los próximos comicios de abril-mayo, trata de relanzar su campaña, que por el momento no ha logrado reducir las distancias con su principal rival, el socialista François Hollande, a quien todas las encuestas dan ganador.
El conservador, al que le separan en torno a diez puntos del socialista en intención de voto en la primera vuelta, que se celebrará el 22 de abril, tiene mes y medio para conseguir un histórico cambio en los sondeos.
Para ello cuenta como primer paso con el mitin de mañana, domingo, en Villepinte, a las afueras de París, donde se espera que ante más de 50.000 simpatizantes haga proposiciones importantes para seducir al electorado.
"Es su última oportunidad de remontar", dijo a Efe el politólogo Éric Bonnet, del instituto CSA, una opinión que, de forma anónima, comparte un ministro citado por "Le Parisien".
Por el momento, todas las maniobras de Sarkozy para remontar se han estrellado con la solidez del líder socialista.
"Su Estado Mayor esperaba que la entrada en campaña le acercara a Hollande, pero para lo único que ha servido ha sido para agrandar las distancias con sus perseguidores, como la ultraderechista Marine Le Pen o el centrista François Bayrou", señaló el secretario general del Centro de Estudios Políticos de Sciencies-Po, Madani Cheurfa.
Los sondeos muestran que la intención de voto a favor del candidato conservador aumentó a finales de febrero cuando anunció su propósito de volver a presentarse, pero la reacción de Hollande dejó la situación similar a la que había a finales de año.
"Su discurso está muy escorado a la derecha, lo que le ha valido ganarse votos de Le Pen o de Bayrou, pero no ha disminuido la ventaja con Hollande", indicó Bonnet.
Según el experto, el candidato socialista, "que sabe muy bien medir las tendencias", reaccionó a la recuperación de Sarkozy lanzando su propuesta de aumentar los impuestos a los millonarios, lo que le permitió recuperar las distancias.
El responsable de CSA indicó que "si Sarkozy no despega en los sondeos tras el mitin de Villepinte, tendrá muy difícil remontar la ventaja" con su rival.
"Todo depende de lo que proponga en el mismo", matizó Cheurfa, para quien hasta ahora el presidente saliente "ha centrado su discurso en propuestas que no preocupan a los franceses", lo que ha dejado el terreno libre a su rival.
"No creo que los votantes estén preocupados por si la carne que comen se mata con el rito musulmán", ejemplificó el politólogo.
En Villepinte, Sarkozy tiene previsto marcar la campaña con propuestas de mucho peso, pero también con una escenografía muy cuidada y la presencia de todas las familias políticas de la derecha y de algunos rostros conocidos, como los actores Gérard Depardieu, Jean Reno o Christian Clavier.
La expectación mediática ya está lograda y más de 600 periodistas se han acreditado para seguir un mitin que se desarrollará en una sala de casi 50.000 metros cuadrados donde "el candidato desvelará su visión para la Francia de los próximos años", según un miembro de la campaña.
Si el mitin de Villepinte no cambia la tendencia en los sondeos, la reelección de Sarkozy estará muy complicada, en opinión de los especialistas, que recordaron que a partir del próximo día 15, cuando empiece oficialmente la campaña, todos los candidatos tendrán el mismo tiempo en la televisión.
"Veremos mucho menos a Hollande y a Sarkozy y más a los otros candidatos, que subirán en los sondeos", aseguró Bonnet.
Cheurfa añadió que, eso, además, marcará un cambio en la configuración de los debates.
"Hasta ahora los candidatos se dedican a atacarse entre ellos. Cuando comience la campaña deberán dirigirse a los franceses y no sólo a sus militantes o simpatizantes", indicó el secretario general de Sciences-Po.
Por el momento, los especialistas consideraron que "todo va bien para Hollande", que está tratando de rodearse de una imagen presidencialista.
Bonnet comparó la campaña del candidato socialista con la que el año pasado llevó a la presidencia del Gobierno español a Mariano Rajoy, que también iba en cabeza.
"Como Rajoy, se está mostrando extremadamente prudente, le basta con apoyarse en el rechazo que hay en la sociedad por su principal rival", dijo.
Cheurfa agregó que Hollande "tiene la imagen de lo nuevo y, a ella, suma la de lo próximo, en su calidad de cargo electo local".