Sarkozy pide en su visita a Japón una reforma de los estándares nucleares antes de final de año

  • Japón descarta ampliar la zona de evacuación de 20 kilómetros en la central de Fukushima

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha hecho un llamamiento este jueves a reformar a nivel mundial los estándares nucleares antes de final de año durante su visita a Japón, la primera de un mandatario extranjero desde el terremoto y posterior tsunami que arrasó el noreste del país y provocó un desastre nuclear en la central de Fukushima-1.

Según Sarkozy, Francia, que preside este año el G-20, quiere celebrar una reunión de los responsables nucleares de sus países miembros el próximo mes de mayo con el fin de fijar nuevas normas tras lo ocurrido en la central nipona.

El primer ministro japonés, Naoto Kan, ha respaldado la idea. "Para evitar que se repitan accidentes de este tipo, es nuestra obligación compartir de forma detallada con el mundo nuestra experiencia", ha señalado en la rueda de prensa conjunta al término del encuentro que ambos han mantenido.

JAPÓN EVITA AMPLIAR LA ZONA DE EVACUACIÓN

Japón descarta ampliar de momento la zona de evacuación de 20 kilómetros en la central de Fukushima, pese a los altos niveles de radiación en zonas más alejadas, mientras llega ayuda internacional para reconducir la situación.

El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) aumentó la presión sobre el Gobierno japonés al apuntar que en el pueblo de Iitate, a 40 kilómetros de la central,se han registrado niveles de radiación dos veces superiores a los límites fijados por la agencia y recomendó la evacuación.

El portavoz del Gobierno, Yukio Edano, contestó que la radiactividad fuera de los 20 kilómetros y de los 30 en los que se recomienda extremar precauciones se vigilará durante un plazo mayor de tiempo. "No tenemos planes inmediatos de evacuar, pero naturalmente si los altos niveles de radiación en el terreno continúan durante un período largo de tiempo afectarán probablemente a la salud, por lo que tomaremos medidas si es necesario", indicó Edano.

Por su parte, la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón (NISA) indicó que el nivel en Iitate no superan los límites fijados por Japón, que toma las medidas de radiactividad de una manera diferente. No obstante, los técnicos que trabajan en la inestable central nuclear de Fukushima Daiichi no parecen haber contenido las filtraciones radiactivas en el mar cercano a la planta, ya que hoy se anunciaron nuevos máximos de materiales radiactivos.

El nivel de yodo 131 fue 4.385 veces superior al límite legal en las muestras tomadas ayer a 330 metros al sur de los reactores más dañados, una nueva subida récord desde el pasado viernes que pone en evidencia la dificultades para frenar las filtraciones en la planta. La NISA reiteró que el yodo radiactivo no supone un riesgo para la salud humana, ya que su toxicidad se reduce a la mitad en 8 días, por lo que solo bajas cantidades podrían llegar a la cadena alimentaria en la fauna marina.