El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha defendido este martes la idea de una Europa a dos velocidades, federal para los 17 países que actualmente integran la zona euro y confederal al nivel de los 27 miembros de la Unión Europea.
Durante un debate con estudiantes en Estrasburgo, donde se encuentra la sede del Parlamento Europeo, el presidente francés se ha declarado a favor del federalismo, condición, según él, para el buen funcionamiento de la moneda única. Sin embargo, ha estimado que esta noción contradice la idea de ampliación de la UE.
"Ahora somos 27. Hará falta, está claro, que nos abramos a corto plazo a los Balcanes. Seremos 32, 33 o 34. Nadie piensa que el federalismo, la integración total, es posible a 33, 34 o 35 países", ha explicado. Pero "no habrá moneda única sin un aumento de la integración económica y de la convergencia y es hacia lo que vamos", ha añadido.
"Claramente, habrá dos velocidades europeas: una velocidad hacia una mayor integración en la zona euro y una velocidad más confederal en la Unión Europea", ha ilustrado Sarkozy.
Por otra parte, ha calificado nuevamente de "error" la entrada en la zona euro en 2001 de Grecia y ha estimado que Italia, tercera economía de la UE y que representa el 17 por ciento del PIB comunitario, no puede "exonerarse de los esfuerzos" de buena gestión impuestos todos los países de la Eurozona.
SEGUIR EN EL "PELOTON DE CABEZA"
Sarkozy también ha aprovechado para defender las nuevas medidas de austeridad presentadas ayer por el primer ministro, Franois Fillon, y ha explicado que el objetivo es garantizar que Francia sigue en "el pelotón de cabeza" de las grandes economías mundiales.
"Todo está en la dosificación", ha explicado. "Hay una necesidad absoluta de reducir los déficits (...) pero al mismo tiempo, si se tiene la mano demasiado firme, se deprime el consumo y por tanto no se encuentra el camino del crecimiento, y necesitamos el crecimiento", ha subrayado.
Asimismo, ha confirmado su elección estratégica de una convergencia económica y política con Alemania. "Yo no digo que seamos iguales que los alemanes, no digo que el modelo alemán sea perfecto", ha afirmado, pero "prefiero que nos inspiremos en un modelo que funciona económicamente más que en un modelo que se desmorona económicamente".
"Es cierto que he querido que Francia se acerque a Alemania y que no siga siendo simplemente la líder de los países del sur", ha proseguido el mandatario galo. "El proyecto que perseguimos es un proyecto de convergencia con Alemania, de acercamiento a Alemania, de compartir con Alemania, de comprensión mutua con Alemania. No hay otra opción", ha defendido, puesto que de lo contrario sería ir "hacia la divergencia" y asumir el riesgo del "enfrentamiento".